Los ministros de Exteriores de los seis países fundadores de la Comunidad Económica Europea pidieron a Gran Bretaña una salida ordenada del bloque comunitario
Los ministros de Exteriores de los seis países fundadores de la Comunidad Económica Europea presionaron este sábado a Londres para que active lo antes posible el proceso para su salida ordenada del bloque comunitario.
«Ese proceso debe comenzar cuanto antes», subrayó el jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, al término de la reunión de urgencia celebrada en Villa Borsig, la residencia de invitados del Ministerio alemán de Exteriores, a las afueras de la capital. Sólo así podrá evitarse una situación de parálisis, explicó, citó DPA.
«Espero que no juguemos al ratón y al gato» retrasando las negociaciones, coincidió el ministro luxemburgués, Jean Asselborn. «Aquí tiene que haber claridad».
Los representantes de Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo pedían así que se active el Artículo 50 del tratado europeo de Lisboa, que es el que prevé el procedimiento para la salida de un país miembro de la Unión Europea (UE).
Si Londres no actúa con celeridad, puede abrirse un periodo de enorme inseguridad, alertó Asselborn. Para las relaciones económicas y para las cuestiones sociales de la unión es importante que el proceso se inicie lo más rápido posible, insistió.
En este primer encuentro multilateral convocado tras el referéndum británico para empezar a diseñar una UE sin Reino Unido, los ministros de los seis países fundadores aprovecharon también para lanzar un mensaje de unidad y llamaron a considerar la salida del Reino Unido como una oportunidad.
«Europa debe demostrar ahora que es necesaria y que tiene capacidad de actuación», apuntó Steinmeier, haciendo referencia a desafíos como la crisis de refugiados, el alto desempleo juvenil y la amenaza del terrorismo yihadista.
«Tenemos que aprovechar esta oportunidad no solo para pensar, sino para escuchar a los demás, que es lo que hemos hecho hoy aquí», enfatizó. El socialdemócrata alemán instó a la UE a cerrar filas y reiteró que la situación actual «no admite histeria ni parálisis».
Por otro lado, respondió a las críticas expresadas por algunos de los países europeos que no fueron invitados a este primer encuentro. En los próximos días habrá muchas más conversaciones en formatos distintos, dijo. «Primero hay que escuchar un poco y tantear donde están las expectactivas y cómo es el margen de actuación».
El lunes, la canciller Angela Merkel recibirá en Berlín al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Ese mismo lunes se entrevistará con el jefe de Estado francés, François Hollande, y el jefe del gobierno italiano, Matteo Renzi. Será un día antes de que se celebre otra cumbre de la Unión Europea en Bruselas, en la que ya podría faltar el británico David Cameron.
Reducido margen
La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) es un hecho. Con un reducido margen en el referendo, 51,9% de los británicos apoyaron una ruptura con el bloque comunitario que causó, entre otras cosas, la dimisión de su primer ministro, David Cameron, promotor de la permanencia y quien utilizara esta consulta como trampolín para su reelección en 2015.
Ahora, Londres deberá apelar ante el Consejo Europeo al artículo 50 del Tratado de Lisboa, donde se plantea la retirada de un Estado miembro de la UE por decisión propia, y negociar con el bloque la forma de su salida, teniendo en cuenta el marco de sus relaciones futuras con la Unión Europea.
No obstante, lo que vendrá después no está claro aún.
Previsiblemente habrá un impacto en el sector macroeconómico con una caída de la libra esterlina que alcanzaría un bajo nivel por casi todo un año frente al dólar, estima el politólogo español Ricardo Doval.