Juan El Bautista era un revolucionario en su tiempo, se opuso a todo tipo de poder que humillaba a los más desposeídos
Desde el primero de junio de cada año, en el primer pueblo de africanos y sus descendientes libres llamado Curiepe, ubicado en el Municipio Brión del Estado Miranda, se inició un proceso de preparación mental para conmemorar la fiesta de San Juan Bautista entre el 23, 24 y 25 de junio. Este fin de semana del 2016 es largo.
A Curiepe llegarán miles de personas para rendir tributo a una imagen que la iglesia católica, apostólica y romana le puso el nombre de San Juan Bautista, lo cual considero que fue una invención de esa iglesia, que en un momento determinado, como hemos averiguado en algunos archivos, regionales, nacionales e internacionales, lo impuso como un símbolo de sumisión.
Juan El Bautista sí existió
Ahora Juan El Bautista, el de sandalia, chivúo, sudoroso, con mal sudor, morral terciao, no era santo por allá en las tierras de Judea.
Fue un predicador del mesias, es decir Jesucristo. Juan había nacido un 24 de junio, seis meses antes que Jesucristo, y su palabra estaba llena de fe, de convicción, rompiendo la hegemonía del imperio romano. Es decir, su palabra se fue transformando en fuerza y se le sumaron seguidores. Al parecer, era un piquito’e loro, tenía un manejo extraordinario del verbo, era un visionario y es así como anuncia la llegada de Cristo. Juan El Bautista era un revolucionario en su tiempo, se opuso a todo tipo de poder que humillaba a los más desposeídos.
Decía que había que practicar la virtud, la justicia, la piedad y anunciaba que vendría alguien más fuerte que él y que por la fuerza de sus palabras y su vida ejemplar, sería el Rey de Reyes. Una vez, a orillas del río del Jordán vio a un hombre sencillo caminando erguido, de mirada profunda, con una batola y cholas. Inmediatamente, Juan El Bautista lo identificó como el mesías, y procedió a bautizarlo. Jesuscristo haría lo mismo con Juan.
Posteriormente, los adeptos de Herodes, el rey romano, le informaron que el bautista había pregonado que era un adúltero y que además se oponía a los poderes romanos. Sin ánimo a equivocarme, fue uno de los primeros actos de desobediciencia civil en el mundo cristiano, y eso le costó la vida, lo decapitaron. Jesús lamentó profundamente su muerte. Esa es parte de la historia.
San Juan Bautista fue inventado
La iglesia católica inicia las llamadas cruzadas y a sangre y fuego fue imponiendo los supuesto valores cristianos, aunque el Bautista ni Cristo recurrieron nunca a la violencia, más bien ellos sufrieron de ella.
Con la conquista y la colonizacion de las Américas y el Caribe, la iglesia transforma la figura de El Bautista como San Juan.
El Bautista nunca se creyó santo, solo era un predicador. Luego la iglesia, en su estrategia de lograr la sumisión de los indígenas y esclavizados del mal llamado nuevo mundo, transformó a San Juan Bautista en santo patrón, ante quien los esclavizados tenían que bajar la cabeza como forma de resignación y asistir a la misa del 24 de junio.
Era así como la iglesia, con todo su poder, trató de imponer la sumisión, pero las esclavitudes buscaron la forma de transformar esa imagen católica a su semejanza, es decir rompieron el molde del simple rezo y la subestimación.
Es así como en la investigación que realizamos hace treinta años a en el Archivo Arzobispal de la nación, en la sección curatos y cuentas y cofradías, existían las cofradías a San Juan Bautista con la finalidad de sumir forsozamente a los africanos y sus descendientes a la figura de una Santo Patrón inventado, pues no era el mismo rebelde del río Jordán. Hoy por eso a Juan el Bautista lo llaman San Juan Bautsta.
Pero los africanos y sus descendientes cimarronearon a ese santo patrón que era para la sumisión, la resignación al poder colonial, y con el tiempo lo despatronizaron, lo desaclarizaron en forma de opresión y lo transformaron en una imagen libertaria.
Hoy existen San Juanes en casi toda las costas de Venezuela y hacia la serranía del interior como en Guárico. Pero los estados Vargas, Miranda, Aragua, Distrito Capital, Carabobo y Yaracuy constituyen las referencias territoriales sanjuaneras de mayor convocatoria.
Allí la gente expresa sus promesas por la paz en Venezuela, por la solución del problema de inseguridad, así como la esperanza de que lleguen las bolsas de comida como Juan esperó que llegara el mesías. San Juan da pa’ eso y mucho más.
“Los africanos y sus descendientes cimarronearon a ese santo patrón que era para la sumisión, la resignación al poder colonial, y con el tiempo lo despatronizaron, lo desaclarizaron en forma de opresión y lo transformaron en una imagen libertaria…”