El papa Francisco reiteró este domingo su fórmula tolerante sobre la homosexualidad, preguntándose «quiénes somos nosotros para juzgar» a este colectivo, al volver de su viaje a Armenia.
Interrogado en el avión que lo llevaba de vuelta a Roma sobre la masacre homófoba de Orlando, reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico, Francisco recordó que según el catecismo los homosexuales «no deben ser discriminados, sino respetados y acompañados en el plano pastoral».
«Una persona que vive esa condición, que tiene buena voluntad, que busca a Dios, ¿quiénes somos nosotros para juzgarla?», se preguntó el sumo pontífice, retomando la fórmula que empleó al volver de Rio de Janeiro a Roma en el verano de 2013.
Además, dijo el papa, los cristianos no sólo deben pedir perdón a los homosexuales, sino también «a los pobres, a las mujeres explotadas, a los niños obligados al trabajo forzado».
«Los cristianos deben pedir perdón» todo el tiempo, recomendó.
AFP