¿Fue un triunfo el que no pudieran impedir que se realizara la sesión extraordinaria para juzgar a Venezuela?
La señora que hoy funge de canciller de Venezuela se equivocó de escenario y pensó que estaba actuando en el grupo de los payasos (as) de algún circo de mala muerte. Este comentario nace de la gran carcajada que les ofrecieron al mundo los señores embajadores que asistían al acto que se realizaba en la Organización de Estado Americanos (OEA), donde se calificaría a nuestro país como violador de derechos fundamentales de los venezolanos y a posteriori se determinaría la aplicación de la Carta Democrática.
Pero no solamente fue su actuación de payasa afecta al régimen que actualmente nos desgobierna, sino que, por el contrario, demostró la absoluta incapacidad de los actuales gobernantes para seguir ejerciendo sus funciones de gobierno, lo cual los descalifican, en forma total y absoluta; ella y su jefe sabe que su salida no la evitará nada ni nadie.
Pero el asunto se agrava cuando la canciller al llegar a Venezuela es condecorada por el que hoy, y por designación del Consejo Nacional Electoral, ejerce la primera magistratura, alegando la maravillosa labor que llevó a cabo y el triunfo logrado en la OEA. Solo cabe preguntarnos: ¿fue un triunfo el que no pudieran impedir que se realizara la sesión extraordinaria para juzgar a Venezuela con una votación de 20 votos a favor, 12 votos en contra y dos abstenciones? Tampoco pudieron impedir la gran victoria del sector democrático de nuestro país, que vio cumplido su deseo de mostrarle al mundo todos las violaciones constitucionales y todo los delitos de lesa humanidad que hoy padecemos en esta tierra de Simón Bolívar. ¿Eso es un triunfo para el régimen? Este simple detalle los dejan como unos mentirosos frente a la colectividad de todos los que con dignidad, honor y orgullo nos sentimos venezolanos.
Hay una película mejicana del célebre cómico Germán Valdez “Tin Tan” y su carnal Marcelo, que lleva por nombre “No me defienda compadre” y precisamente eso es lo que hoy pasa con la señora que funge de canciller de Venezuela, que donde va mete la pata, insulta y deja siempre al país como un hazmerreír de todos las naciones que visita, ya que hasta los gobiernos que han chuleado a nuestra patria se ríen y se burlan de sus actuaciones y de lo que dice en los foros internacionales y en las visitas protocolares que le obliga a realizar el cargo que ejerce. Por cierto, el cargo le queda muy grande, ya que ese mismo ministerio fue un ejemplo de diplomacia en el mundo en la llamada Cuarta República, pero ahora nos preguntan cuando hemos tenido oportunidad de salir de nuestro país: ¿de dónde sacaron a esa mujer canciller? Volvemos a recordarle a la que hoy funge de canciller que el escenario era la Organización de Estados Americanos, no un circo de mala muerte.
Su actuación nos abre la puerta grande para activar, con más fuerza, el referendo revocatorio, el más preciado deseo que hoy aspiran los venezolanos, busca de la paz y la unión de nuestro pueblo.
Maduro, dele la oportunidad al país, presente la renuncia.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com