De los 239 heridos, 130 seguían ingresados en los hospitales de la ciudad, según el nuevo balance difundido por la oficina del gobernador de Estambul
Al menos 41 personas, entre ellas 13 extranjeros, murieron y otras 239 resultaron heridas el martes por la noche en un triple atentado suicida en el aeropuerto internacional de Estambul, un ataque que parece llevar la marca del grupo Estado Islámico (EI).
Se trata del ataque más mortífero en la metrópolis turca, que ya se vio sacudida por otros tres atentados este año.
De los 239 heridos, 130 seguían ingresados en los hospitales de la ciudad, según el nuevo balance difundido por la oficina del gobernador de Estambul.
Entre los 13 extranjeros muertos, figuran cinco saudíes, dos iraquíes, un tunecino, un uzbeko, un chino, un iraní, un ucraniano y un jordano, según informó un responsable turco.
Durante la noche, desde el aeropuerto, el primer ministro turco, Bimali Yildrim, dio un primer balance de 36 muertos y estimó que «los indicios apuntan a Dáesh», acrónimo en árabe del EI.
Por el momento, se desconoce la nacionalidad de los asaltantes. «Tres kamikazes llevaron a cabo el ataque», había indicado durante la noche el gobernador de Estambul, Vasip Sahin.
Según las autoridades, las explosiones se produjeron en la entrada de la terminal de vuelos internacionales hacia las 22H00 locales (19H00 GMT).
Aunque aún no fueron reivindicados, estos ataques recuerdan el ‘modus operandi’ de los atentados yihadistas en París en noviembre (130 muertos) y en Bruselas (32 muertos en el aeropuerto y en el metro) en marzo.
Desde la capital, Ankara, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan lanzó un llamado internacional a una «lucha conjunta». «Esta ataque, perpetrado durante el mes del ramadán muestra que el terrorismo golpea sin consideración de fe ni de valores» agregó.
La presidencia indicó que el presidente Barack Obama llamó por teléfono a su homólogo turco para «condenar firmemente los atentados de Estambul».
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon reclamó intensificar la cooperación internacional.
Enorme bola de fuego
Imágenes y videos publicadas en las redes sociales muestran una inmensa bola de fuego en la entrada de la terminal y miembros de la seguridad evacuando a los pasajeros que corren desesperados.
En otro video, se ve cómo uno de los kamikazes yace en el suelo, herido por un policía, y se retuerce para conseguir accionar su cinturón de explosivos.
Tres atacantes comenzaron a disparar contra los pasajeros y la policía. Cuando los policías respondieron, los atacantes se hicieron estallar.
Un fotógrafo de la AFP pudo ver varios cadáveres cubiertos con sábanas y rodeados de equipajes abandonados.
Oftah Mohamed Abdulá, una mujer somalí, relató a la AFP que vio a uno de los atacantes. «Tenía una bufanda rosa y una chaqueta corta, bajo la cual escondía un fusil. Sacó el arma y comenzó a disparar. Caminaba como un profeta», explicó.
Aunque el primer ministro afirmó que no se cuestionaba la seguridad del aeropuerto, un superviviente, Huseyn Kohmus, un empresario iraní, indicó a la AFP: «hace 15 años que vengo a Estambul pero creo que no volveré nunca».
Las escenas de pánico se sucedieron delante del hospital Bakirkoy, cercano al aeropuerto, donde se agolpaban personas que buscaban noticias de sus allegados.
Entre las personas que se encontraban en el aeropuerto en el momento del atentado figura el gimnasta olímpico colombiano Jossimar Calvo, que se encuentra sano y salvo, según informó la Federación Colombiana de Gimnasia.