La infraestructura del recinto está inconclusa desde 8 años; en octubre del 2007 se inhabilitó el área de Medicina Física y Rehabilitación motivado a la caída de un árbol sobre el techo
Médicos residentes, enfermeros y trabajadores del Hospital Dr. José Ignacio Baldó, mejor conocido como El Algodonal, ubicado en el barrio Las Torres de Caracas, elevaron su voz de protesta por las precarias condiciones de trabajo que soportan.
El centro hospitalario está actualmente en unas condiciones desfavorables para el personal que allí labora, así como también para los pacientes que acuden a diario en busca de mejorar su estado de salud.
El Algodonal es reconocido por la gran atención que prestaba a la población de la parroquia Antímano y demás parroquias caraqueñas, y pacientes que eran referidos del interior del país.
Los problemas del hospital se incrementan cada vez más, como la vía dentro del Complejo Hospitalario que está totalmente deteriorada, no hay buena iluminación en ninguna área, no cuentan con material médico-quirúrgico ni material de oficina y limpieza, el inmobiliario viola las normas establecidas por la Lopcymat, hay falta de equipos médicos así como falta de equipos de oficina (computadoras, impresoras, fotocopiadoras), y de 4 salas de pabellón en el Hospital Simón Bolívar solo funcionan 2.
Según los residentes, en la terapia del hospital no tienen aire comprimido para los ventiladores mecánicos, la máquina portátil de RX se encuentra obsoleta y los marcos de las puertas son todos de madera, lo cual trae como consecuencia la proliferación de bacterias y hongos en las paredes de las habitaciones.
«Las áreas de laboratorio del hospitalización de Medicina I y Medicina II están abandonadas; una estructuralmente y la otra por falta de personal médico y técnico; el tomógrafo no funciona desde hace 7 años aproximadamente. Hacen falta reactivos y equipos en el laboratorio, para la realización de las pruebas hormonales masculinas y femeninas, para la hemoglobina glicosilada (prueba de diabetes), astos (perfil reumático) y PCR (proteína C Reactiva). El mamógrafo no funciona desde hace aproximadamente 8 años, y Mercal y Pdval no están cumpliendo con el suministro de alimentos», afirmaron los médicos.
El Hospital se encuentra sin central telefónica desde hace 10 años, situación que va en detrimento de los trabajadores y de los usuarios, ya que dicho hospital está fragmentado. Hay funcionarios que están esperando su jubilación desde hace 15 años y algunos ya han fallecido.
Por otra parte, la infraestructura está paralizada desde hace 8 años y en octubre del 2007 quedó inhabilitada el área de Medina Física y Rehabilitación motivado a la caída de un árbol sobre el techo. Luego fue reestructurado y utilizado como refugio; en la actualidad es un depósito.
«En el año 2012, el personal de Medicina Física y Rehabilitación fue a inspeccionar los inmobiliarios y equipos pertenecientes a dicha área; los cuales estaban ubicados en un deposito del hospital (la vaquera), bajo la supervisión de la Dirección, y encontraron que los equipos e inmobiliarios ya no existían; en el servicio de Banco de Sangre no hay médico hematólogo desde hace 8 años, debido a que la médico titular fue jubilada y otra médico renunció; y el servicio de cardiología está a punto de cerrar porque de 6 médicos cardiólogos solo queda 1 y está a punto de retirarse», reiteraron los trabajadores.
Ysabel E. Atique
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