Solicitan guiados por su carácter, así como por el significado de respeto que representa ser integrantes de la Cofradía del Santísimo Sacramento, la aplicación de las debidas sanciones
Un nutrido conglomerado de promeseros pertenecientes a la Cofradía del Santísimo Sacramento o Diablos de Yare, consignaron carta ante el despacho del Obispo de la Diócesis de Los Teques, monseñor Freddy Fuenmayor, como máxima autoridad eclesiástica, donde expresan su inquietud “con respecto a la asistencia de un grupo de cófrades al Festival del Caribe, en Santiago de Cuba, durante esta primera semana del mes de julio, ignorando y desobedeciendo la prohibición hecha por el Obispo en misiva dirigida con anterioridad y oportunamente al presidente de la mencionada congregación religioso-cultural del Estado Miranda, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, el 6 de diciembre de 2012”, se indica en una nota de prensa
Los estatutos de la Cofradía, en su artículo 5 establece: “Para que se conserve en toda su pureza el objetivo específico, la danza de los Diablos de Yare, solamente podrá realizarse en Yare y con ocasión de la fiesta del Corpus Christi y de su novena y octava”; por cuanto la Diócesis considera que el mencionado festival “no tiene contenidos ni fines religiosos, únicamente culturales”, prohibió expresamente, como autoridad suprema, este y en los años futuros, la participación de cualquier delegación de Diablos de Yare, al evento igualmente conocido como Festival del Fuego.
Ante el hecho, los cófrades firmantes en la carta dirigida al Obispo de Los Teques, preocupados por la violación de los estatutos e irrespeto a la máxima autoridad eclesiástica; y atendiendo a lo establecido en el artículo 42, numeral 3, de los estatutos de la Cofradía del Santísimo Sacramento, que dice: “vigilar el cumplimiento de los estatutos”, solicitan guiados por su carácter, así como por el significado de respeto que representa ser promeseros del Santísimo Sacramento, la aplicación de las debidas sanciones, contempladas en el numeral 10, del artículo 42, a los integrantes de la Junta Directiva, especialmente a su presidente, como principal responsable de la flagrante violación de las normas y desobediencia o desafío a la decisión del Obispo Fuenmayor, culmina la nota de prensa.