Los bomberos italianos trabajan desde hace cuatro días sin parar en la extracción de los restos de cientos de personas que perdieron la vida en abril del año pasado en una de las peores tragedias ocurridas en el mar Mediterráneo, cuando la embarcación se hundió con cerca 700 personas a bordo.
El barco, con cientos de cadáveres en descomposición, fue recuperado la semana pasada por la marina italiana a 370 metros de profundidad y transportado a Sicilia, donde comenzaron la inédita y compleja operación para identificar a los muertos.
«Estamos trabajando sin parar, hasta recuperar el último cuerpo,» informó a la AFP Luca Cari, vocero de los bomberos, quien estima que esa fase durará unos diez días.