El Orador de Orden de la Sesión Solemne, con motivo de los 205 años de la Declaración de Independencia, refirió, en cuanto a la conveniencia de contar con la necesidad de sellar un acuerdo en el país, que “no se debe temer al revocatorio porque parece que es la vía escogida por el pueblo para propiciar los cambios que el país reclama”
El abogado, dirigente político y escritor Américo Martín afirmó este martes durante su intervención en la sesión especial de la Asamblea Nacional, a propósito de los 205 años de la firma del Acta de la Independencia, que el referendo revocatorio es «innegociable».
En tal sentido, destacó que las firmas les pertenecen a quienes suscriben la consulta popular y no a los promotores. Manifestó que no se puede eludir un diálogo para tratar el futuro del país.
Durante su alocución, -reseñada por el portal de la televisora de noticias Globovisión- resaltó la necesidad de una Fuerza Armada institucional para la nación, el » robusto» papel de Iglesia venezolana en la defensa de la democracia, así como la importancia del diálogo para evitar males mayores.
Martín expresó que este 5 de julio debe ser una fecha para el reencuentro, en el marco del pluralismo, «porque la fecha es patrimonio de los venezolanos».
Señaló que sería una buena señal el retorno de los exiliados y sería más sencillo acatar la Ley de Amnistía o adelantarse con una decisión ejecutiva a sus efectos abriendo las cárceles a los presos políticos.
Para el dirigente, nunca antes la opinión internacional y los organismos jurídicos se han involucrado como ahora en Venezuela, lo que es un síntoma de la profundidad de la crisis.
Consideró que no hay que temer a la Carta Democrática, la cual ha sido bien recibida en América y enfatiza el diálogo.
El orador disertó sobre los eventos que llevaron a la Firma de la Independencia y una Junta Suprema que brindó un homenaje a la ciencia y el arte de la política, con unos objetivos moderados por los fracasos de Gual y España, así como de Francisco de Miranda.
El orador calificó como una paradoja de la Independencia que se activara un dispositivo para la autonomía, pero para defender también los intereses de Fernando VII.
El poder más importante
Entre aplausos y vítores, Américo Martín dijo que la Asamblea Nacional es el poder más importante y que abolirla, menoscabar su atribuciones, arrebatarle competencias constitucionales o desconocer sus actos privativos son delitos por los que se debe responder, y añadió que el diálogo y la negociación sirven para impedir que la sangre llegue al río y a que las transformaciones del poder transcurran de manera pacífica y constructiva.
Creer en elecciones implica aceptar las consecuencias de la victoria y la derrota, y que las garantías democráticas que pueden ser reafirmadas mediante fecundas conversaciones impedirán que las adversidades se conviertan en tragedias para vencidos y vencedores
Comentó que las caídas electorales no siempre han sido pedagógicas, y se debe aprender de la experiencia y conservar siempre la opción de regresar, cuando se alega que dada la crisis se deben trasladar las decisiones al pueblo mismo, que en caso presente confiarles el referendo revocatorio no se está condenando a nadie al ostracismo y la persecución, si no cumpliendo con las normas constitucionales que sirven a todos.