Una de las virtudes más arraigadas del venezolano es la voluntad de ganarse las cosas, gracias a su esfuerzo y trabajo. No le gusta pedir, sino trabajar por ello y, es por eso que, es deber del gobierno proveer a la sociedad igualdad de oportunidades para todos
¿Ha realizado un trabajo remunerado (en metálico o especies), asalariado o por su propia cuenta, aunque solo haya sido por una hora o de forma esporádica u ocasional? De acuerdo con el INE (Instituto Nacional de Estadística), si la respuesta fue positiva, automáticamente es considerado como empleado. Sin embargo, ¿usted considera que esto es cierto? ¿No? Pues yo tampoco.
A pesar de la respuesta que cualquiera de nosotros pueda dar, la realidad del país demuestra que el desempleo es uno de los principales problemas en Venezuela.
Según las cifras que se manejan oficialmente, casi 2 millones de personas, dentro de lo que ellos catalogan como “activos”, son los que se encuentran en las categorías de desocupados o población cesante (desempleados). Sin embargo, al entrar en contacto con el día a día de la sociedad, pareciera evidenciarse un número un tanto mayor. A esto es importante agregarle que alrededor de 110.000 jóvenes están en búsqueda de su “primer empleo”, sin ningún tipo de éxito.
Aunque parecen dígitos pequeños, esta situación es alarmante porque la economía del país está marcada por una de las inflaciones más altas del continente, y el mundo entero, lo que ocasiona que a muchos venezolanos no les alcanza el dinero para mantener a sus familias.
Una de las virtudes más arraigadas del venezolano es la voluntad de ganarse las cosas, gracias a su esfuerzo y trabajo. No le gusta pedir, sino trabajar por ello y, es por eso que, es deber del gobierno proveer a la sociedad igualdad de oportunidades para todos, de manera que puedan orgullosamente ganarse “su quince y último”.
Sin embargo, el trabajo más arduo nos toca a los jóvenes. Actualmente no hay una política que nos ampare frente a los empleadores que requieren “experiencia laboral”. Todos los recién graduados nos hemos encontrado de frente con grandes obstáculos a la hora de buscar y conseguir un empleo, pasando semanas, y hasta meses, logrando esta difícil tarea. Es importante que los empresarios entiendan que somos la generación de relevo, la que está dispuesta a sacar al país adelante, por lo que es fundamental que nos tomen en cuenta.
Es por todo esto que una de mis propuestas va enfocada en el compromiso que tengo de ayudarlos, proporcionándoles un apoyo que los impulsen al aparato productivo del país, con proyectos como: políticas del primer empleo; la realización de ferias donde las empresas oferten su cartera de trabajo y los venezolanos puedan postularse; oficinas de asesoría laboral, ya sea para ayudarlos a realizar un resumen curricular adecuado, o para indicarles qué hacer y decir en una entrevista; acuerdos y convenios con empresas nacionales para que tomen en cuenta a zonas como Guarenas y Guatire; y abogar por el otorgamiento de microcréditos para pequeños y medianos empresarios.
Sin duda alguna, Venezuela es un país con mucha gente valiosa y capaz. Sólo necesitamos que nadie se quede atrás y eso lo lograremos con un gobierno que apueste siempre en dirección al progreso. Trabajando todos juntos podremos ayudar a construir un mejor futuro para nuestro país.
Alejandro Mejía
Twitter: @AlejandroMejía