GUATEMALA. Alrededor de 40 reos de una prisión de máxima seguridad se amotinaron el lunes tomando control de un sector de la prisión y reteniendo a siete guardias y un enfermero, informaron las autoridades.
«Un rompimiento de los protocolos de seguridad… dio paso a que 40 privados de libertad tomaran las riendas de esta zona, reteniendo a ocho personas que trabajan en la prisión» de Friajanes, al sur de la ciudad de Guatemala, dijo a The Associated Press Rudy Esquivel, vocero de la dirección del Sistema Penitenciario.
Agregó que hasta el momento los retenidos están ilesos y no hay reos heridos.
Por su parte, el Ministerio de Gobernación envió fuerzas especiales de la policía. También se encuentran presentes fuerzas especiales del sistema penitenciario y efectivos del ejército, sumando 300 efectivos alrededor de la prisión.
En la primera fase de la intervención se asegura el perímetro y se abre un dialogo con los presidiarios con equipos especializados y miembros de la procuraduría de Derechos Humanos, explicó Esquivel.
Según el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, los reos sorprendieron a un guardia a la hora de desayuno, quien tenía las llaves de varios sectores. Señaló que se han reportado daños de los sectores ocupados. Los prisioneros exigen negociar mejores condiciones de visita y alimentación.
Por otra parte, un número no especificado de motorizados tiroteó un vehículo de la unidad penitenciaria que se acercaba al edificio central de presidios en el centro de la ciudad capital, informó Sergio Vásquez, vocero de los Bomberos Municipales.
El chofer del vehículo «fue trasladado con heridas de gravedad», indicó Vásquez a periodistas.
Hay 157 reos en la prisión de máxima seguridad de Friajanes considerados de alta peligrosidad que cumplen condenas por casos de alto impacto vinculados al crimen organizado.
Este es el segundo motín en una cárcel en Guatemala este año. En abril, 20 reos tomaron una prisión en Esquintla, a 50 kilómetros de la ciudad de Guatemala, que autoridades atribuyeron al malestar provocado por la desarticulación de una red de extorsionistas que operaba dentro de la prisión. En el motín un prisionero resultó muerto y siete terminaron heridos. AP