Bernardo Provenzano, el convicto «jefe de jefes» de la Cosa Nostra que se dice dirigió el clan Corleone, falleció el miércoles, diez años después de haber sido capturado en Sicilia tras ocultarse por décadas en zonas rurales de Italia, informó su abogada.
En años recientes Provenzano, de 83 años, era mantenido bajo fuertes medidas de seguridad en un hospital de Milán.
La abogada Rosalba Di Gregorio había pedido a las autoridades relajar las restricciones sobre el capo debido a su endeble estado de salud físico y mental.
Hubo varios intentos infructuosos por persuadir a la fiscalía antimafia a que redujeran las condiciones de su reclusión implementadas para evitar que los mafiosos ejerzan su poder tras las rejas.
Provenzano fue arrestado en el 2006 tras estar 43 años prófugo. Fue sentenciado en ausencia por ordenado o cometido varios asesinatos.
AP