Los beneficios de impulsar la imaginación y la creatividad son esenciales y sus resultados se reflejarán en la capacidad para resolver problemas
Los niños de hoy ya no disfrutan tanto de juegos como “las escondidillas”, “basta” o “las traes”, los cuales desataban risas, incentivaban su imaginación, o bien, los hacían moverse por toda la casa. En lugar de ello, ahora pasan horas frente al televisor, y a veces es necesario fomentar la creatividad de los pequeños de otras maneras.
Los beneficios de impulsar la imaginación y la creatividad son esenciales y sus resultados se reflejarán en la capacidad para resolver problemas, adaptarse a cambios, su desempeño en la cultura y los deportes, en áreas como la ciencia, las relaciones interpersonales y la forma de manejar sus sentimientos, asegura Jonathan Plucker, psicólogo educacional de la Universidad de Connecticut.
Más libertad Estudios de la Universidad de Pensilvania sugieren que, para desarrollar esta habilidad, es cuestión de darles más libertad y de ofrecer nuevas alternativas más atractivas, dinámicas mediante las cuales puedan explorar sus habilidades, generar nuevas ideas y, por supuesto, divertirse, siempre y cuando cuenten con una guía que los apoye.
A continuación te compartimos varios consejos para fomentar la creatividad en tus hijos y sacar todo su potencial.
Dales tiempo y espacio. Son los principales recursos para la expresión creativa. Los niños necesitan un espacio propio para hacer y deshacer sin temor, y en el cual puedan encontrar los materiales que necesitan. El tiempo es clave, puesto que necesitan de él para estructurar y desarrollar sus juegos.
La libertad es clave. Como padre debes poner normas para mantener las cosas en orden, pero deja que experimenten y, por más que estés tentado, no intentes “perfeccionar” sus juegos o creaciones. Respeta su mundo y las reglas que crearon.
No juzgar ni catalogar sus ideas. No hay propuestas malas o incorrectas. Deja que te sorprendan con sus ocurrencias. Es muy importante cuidar el lenguaje que utilizas, jamás digas “así no se hace”; mejor opta por frases como “si eso no funciona, prueba otra cosa, seguro encontrarás la respuesta”.
Promover el aprendizaje a prueba y error. Muéstrales que es normal equivocarse poniéndote a ti mismo como ejemplo. Déjalos cometer errores para que aprendan por su cuenta, tratar de solucionarles todo puede perjudicarlos.
Muestra cómo aprecias la innovación y la creatividad. Háblales de tus cantantes favoritos o explícales por qué te gusta la pintura que está colgada en la sala. Haz que tus hijos vean que valoras a la creatividad y lo que ella puede generar.
Menos juguetes y más material. En lugar de comprar juguetes prefabricados, proporciónales material para que hagan sus creaciones. Cambia los muñecos de la última película animada por pinturas, brillantina y crayones. Permite que generen sus propias historias y personajes.
Limita los incentivos. La idea es que los niños se sientan motivados para hacer todo esto sin tener que ofrecer algo a cambio. El premio es la diversión.
Haz énfasis en el proceso, no sólo en el resultado. El producto final es importante, pero recuérdales que el proceso es igual o más valioso. Pregúntales si se divirtieron, qué parte les gustó más y por qué. No hay nada de malo en colgar sus dibujos en el refrigerador, este tipo de reconocimiento es importante para ellos.
Haz tú las preguntas. Así como ellos te lanzan todo tipo de preguntas, hazlo tú también para ver cómo trabaja su imaginación y conocerlos mejor.