Este fin de semana fueron ingresados 49 cadáveres a la morgue de Bello Monte.
Entre las víctimas se encontraba María Eugenia Castro (37) ayudante de cocina, madre de 9 hijos, residenciada en el sector El Calvario, de El Hatillo, y fue hallada en estado de descomposición en un terreno boscoso de la calle La Colina, cerca del supermercado La Muralla.
Laboraba en un restaurante del mismo municipio y cuando salía, pasadas las 10 de la noche, emprendía a pie el regreso a su hogar, donde una prima le ayudaba a cuidar a sus hijos.
El martes en la noche no llegó a la casa. La buscaron en hospitales, preguntaron en cuerpos de policía en Chacao, Baruta y El Hatillo, y el domingo al mediodía les notificaron que había sido hallada, con manos y pies atados, heridas por arma blanca y un tiro en el pecho.
Una señora que estaba limpiando el jardín observó el cadáver en el barranco y notificó a las autoridades. Inmediatamente llegó la noticia a la familia, porque la comunidad sabía que María Eugenia estaba desaparecida.
María Briceño dijo que María Eugenia era la mayor de los 6 hermanos y prácticamente los crió a todos porque estaban muy pequeños cuando murió la madre.
El segundo hermano, Eudy Hernández, fue asesinado hace 8 años durante un robo en El Hatillo.
No se explican qué pudo originar el crimen de María Eugenia porque era una mujer muy humilde, que vestía con sencillez sin ostentar objetos de lujo.
Fatal discusión en club
Tras sostener una discusión con un hombre en un club de El Manicomio, La Pastora, fue asesinado a tiros Kenyer Alfonzo, de 20 años, sobrino del diputado Gilber Caro, quien acudió este lunes a retirar el cuerpo en la morgue.
Relató el parlamentario que el hecho ocurrió el sábado a las 3 de la madrugada, hubo otros heridos, el cuerpo de Kenyer fue sacado del club, lo abandonaron en la calle y lavaron la sangre.
-Mi sobrino murió como mueren casi todos los jóvenes en un país donde no hay protección y lo más fácil es conseguir un arma de fuego, dijo el parlamentario.
AA