El grupo armado libanés Jezbolá chocará con un «puño de hierro» si vuelve a atacar a Israel, afirmó el martes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Netanyahu afirmó que la guerra que libró el país con Jezbolá durante un mes en el verano de 2006 estuvo justificada para proteger a Israel de una amenaza islámica radical a sus puertas. El primer ministro hizo esas declaraciones el martes en una ceremonia que conmemoraba el 10mo aniversario de la guerra con el grupo, respaldado por Irán.
Cualquiera que se atreva a atacar de nuevo a Israel encontrará una «enérgica respuesta», aseguró.
En el conflicto de 2006 murieron unos 1.200 libaneses, incluidos cientos de civiles, y unos 160 israelíes, la mayoría soldados. Los bombardeos israelíes causaron graves daños en la infraestructura libanesa, mientras que Jezbolá lanzó miles de cohetes hacia Israel.
AP