Este lunes, la denunciante presidenta del partido, Debbie Wasserman Schultz intentó pronunciar un discurso ante delegados por el estado de Florida -estado que ella representa en la cámara baja del Congreso- pero los abucheos e interrupciones la obligaron a salir escoltada del escenario
La convención del partido Demócrata en que se designará oficialmente a Hillary Clinton como candidata a la Casa Blanca, se abrió este lunes en Filadelfia (noreste) en un evidente ambiente de crisis y tensa división interna.
Clinton y el partido pretendían aprovechar la convención para ofrecer una imagen de unidad en torno de una candidatura, a diferencia del aparatoso congreso de los Republicanos que formalizó la candidatura de Donald Trump.
Pero la crisis que estalló en las filas Demócratas se tornó imposible de ignorar en la jornada, como consecuencia del escándalo originado el fin de semana y que forzó la renuncia de la presidenta del Comité Nacional partidario, Debbie Wasserman Schultz.
Este lunes, Wasserman Schultz intentó pronunciar un discurso ante delegados por el estado de Florida -estado que ella representa en la cámara baja del Congreso- pero los abucheos e interrupciones la obligaron a salir escoltada del escenario.
Por su parte, el senador Bernie Sanders, quien en la elección interna ofreció una formidable resistencia a Clinton y la máquina partidaria, tuvo que escuchar abucheos de sus propios seguidores al pedirles que voten por la ex secretaria de Estado ya que la prioridad es derrotar a Trump.
Reunión en un
ambiente enrarecido
Sanders y Wasserman Schultz son las figuras centrales del espectacular escándalo que sacudió al partido en la víspera de una convención nacional.
La crisis mostró el rostro el viernes con la publicación en el sitio WikiLeaks de casi 20.000 e-mails internos de altos dirigentes del partido en los que se muestra una postura favorable a Clinton en las primarias.
Este favoritismo fue algo que Sanders -quien hablará el lunes en la convención-, había denunciado en varias ocasiones.
Por su parte, la presidenta interina del Comité Nacional del partido, Donna Brazile, dijo a la prensa que «hay más correos» que saldrán a la luz y adelantó que probablemente habrá en ellos «muchas cosas por las que tendremos que pedir disculpas».
El entorno de Clinton sugirió que los piratas rusos que se sospecha robaron los mensajes, lo hicieron «para ayudar a Donald Trump». «Es preocupante», dijo su director de campaña, Robby Mook, en la televisora ABC.
Pocas horas antes del inicio de la convención, el FBI anunció que investigará el robo de los correos electrónicos. El organismo «está trabajando para determinar la naturaleza y el alcance» del ciberataque a los servidores de correo del Comité Nacional Demócrata, indicó en un comunicado.
Derrotar a Trump
Sanders no escondió la enorme irritación ante un escándalo que demostró que tenía razón con sus quejas durante la primaria, pero este lunes enfrentó a sus propios delegados para explicarles que ahora la prioridad es impedir que Trump llegue a la Casa Blanca.
«Tenemos que derrotar a Trump. Tenemos que elegir a Hillary Clinton», dijo Sanders, para agregar que «Trump es un bravucón y un demagogo».
Varios de sus delegados no lograron contener los abucheos cuando Sanders pidió votos para Clinton. «Hermanos y hermanas, este es el mundo en que vivimos», expresó.
AFP / BRENDAN SMIALOSWKY
Aldo Gamboa / AFP