El mediocampista venezolano destacó para convertirse en el primer venezolano campeón de la Copa Libertadores. El gol de la victoria del Atlético Nacional salió de una pelota parada tras una falta recibida por el criollo
Alejandro Guerra hizo honor a la responsabilidad que le asignaron en el Atlético Nacional de Medellín: su desempeño acertado contribuyó al control del partido ganado 1-0 al Independiente ecuatoriano y además se convirtió en el primer futbolista venezolano que se titula en la Copa Libertadores de América.
Fue antenoche, en el estadio “Atanasio Girardot” de la capital antioqueña, y el venezolano cumplió con acierto la tarea encomendada por el DT Reinaldo Rueda. Sin irse mucho al ataque resultó uno de los pilares del medio campo, exhibiendo su clásico toque para mantener el control de la pelota y el partido, además de meter algunos pases en profundidad (y pierna fuerte cuando fue necesario, aunque también recibió lo suyo) que generaron problemas a la zaga ecuatoriana.
Después que Nacional consiguió el tanto (a los 9 minutos, por parte de Miguel Borja) y especialmente en la segunda parte, cuando Rueda ordenó congelar y los colombianos exhibieron su buen manejo en el medio campo, Guerra estuvo entre los sobresalientes. Salió entre aplausos a los 88 minutos.
Al concluir el encuentro, y en medio de los festejos, Guerra se cubrió con una bandera venezolana y dijo para la TV de Fox Sports, recordando a su país: “estamos pasando por un momento difícil y siempre hay que tenerla en el corazón”.
El partido de ida, en Quito, había concluido en empate a 1.
Armando Naranjo
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AFP / Luis Acosta