Un camión bomba explotó el lunes contra un hotel frecuentado por extranjeros y cercano a una base estadounidense en Kabul, con saldo provisorio de tres asaltantes muertos, un ataque reivindicado por talibanes que hablaron de un «centenar de invasores» norteamericanos abatidos
«Las operaciones han terminado, sin ninguna otra víctima a deplorar en el interior o el exterior del hotel», dijo el jefe de policía de Kabul, Abdul Rahman Rahimi.
Poco antes el funcionario policial había dado cuenta de un policía muerto y otros tres miembros de seguridad heridos, además de dos atacantes abatidos.
«El camión bomba golpeó contra el muro que rodea el hotel» hacia las 01h30 locales. Fuerzas especiales fueron desplegadas en el exterior y el interior del edificio para «las operaciones de limpieza» que se prolongaron toda la noche y que terminaron hacia las 08h30 locales (04h00 GMT).
El Northgate está ubicado cerca de la base aérea estadounidense de Bagram, al noreste de Kabul y es un hotel con gran protección, rodeado de muros y torres de vigilancia. En su sitio Internet el establecimiento reivindica aplicar estrictas medidas de seguridad y que su personal de custodia ha seguido entrenamiento militar.
En un mensaje difundido a través de twitter, los talibanes dijeron que el ataque del camión bomba contra el alojamiento de «los invasores norteamericanos» abrió el camino para que ingresaran al edificio sus combatientes provistos de lanzacohetes y fusiles.
Hay «un centenar de invasores norteamericanos muertos» afirmó en twitter Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes.
Los partes de guerra de los talibanes recurrentemente suelen incluir detalles y cifras inexactas o de difícil comprobación.
La explosión, que se escuchó en vastos sectores de Kabul, ocurrió alrededor de las 01h30 del lunes (21h00 GMT del domingo).
El hotel ya había sido blanco de un ataque en 2013 cuando cinco kamikazes lograron ingresar al edificio y mataron a nueve personas, antes de ser abatidos por los equipos de seguridad.
Este ataque ocurre una semana después de un doble atentado suicida en la capital que dejó al menos 80 muertos y 230 heridos.
Previamente en junio, durante el mes de Ramadán, Kabul fue objeto de otros dos ataques.
El 20 de junio fueron asesinados saliendo de la zona de seguridad 14 guardias nepalies empleados para dar protección a embajadas occidentales.
Y el 30 de junio otro doble atentado suicida contra un convoy de cadetes de la policía le costó la vida a 30 efectivos recién diplomados.
De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, divulgadas la semana pasada, entre enero y junio de este año 1.601 civiles murieron y 3.565 resultaron heridos debido a combates y atentados en Afganistán. AFP
YM