La competición oficial de los Juegos Olímpicos de Río 2016 comenzó este miércoles con el partido del torneo femenino de fútbol Suecia-Sudáfrica, saldado con un ajustado triunfo (1-0) del conjunto nórdico en el estadio Olímpico de la ciudad brasileña.
Justo veinte años después de que Nigeria se proclamara campeona olímpica del torneo masculino de Atlanta’96 al derrotar en la final a Argentina, el fútbol volvió a ser el protagonista del pistoletazo inicial para unos Juegos.
El programa es el más extenso, entre el torneo femenino y el masculino, y exige que comience la competición dos días antes de que se celebre en otro templo del fútbol mundial, Maracaná, la Ceremonia de Inauguración de Río 2016.
A poco más de diez kilómetros, en el estadio Olímpico, con más que escasa presencia de aficionados en unas gradas vacías, la rumana Teodora Albon tuvo el honor de ser la autora del pitazo inicial del partido, correspondiente al grupo E, y de los Juegos.
Suecia puso el balón en juego, envió el primer balón a la cruceta por medio de Sofia Jakobsson y evidenció, con esa acción, su intención de inaugurar con victoria su andadura en la cita olímpica de Río de Janeiro.
Le costó más de lo que se le presuponía a un combinado que ansía incorporar su nombre al listado de campeones, reducido únicamente a los equipos de Estados Unidos y de Noruega desde la inclusión del fútbol femenino en el programa olímpico en Atlanta 1996.
Lo logró gracias a una certera aparición, en el minuto 75, de la jugadora del Wolfsburgo Nilla Fischer.
La defensora aprovechó una indecisión de la guardameta rival Roxanne Barker para rubricar el único tanto de un partido deslucido por la escasa presencia de aficionados en la gradas.