Lanzó de gran forma en su última salida pero le botaron el juego
Se necesita temple para soportar lo que Aníbal Sánchez durante esta temporada. Ha tenido momentos de baja forma, es cierto, pero asimismo otros de la calidad que le llevó a grandes ligas, solo que lo imponderable, eso que comúnmente llaman factor suerte, no ha estado con él. Por eso habría que ver en detalle esas cifras que se sintetizan en solo 6 victorias, por 11 derrotas, con efectividad de 5.88.
Su turno del domingo –otra vez en la rotación- es un buen ejemplo de ello. Enfrentó a los Mets y en ocho entradas ponchó a 10 de 28 bateadores, sin conceder bases por bolas y en strike el 70% de sus 100 envíos. Apenas le batearon 4 hits, solo que uno fue cuadrangular de Michael Conforto, en el séptimo, después de dos outs para la única carrera.
Los Tigres también hicieron una, y Sánchez dejó el juego empatado, pero una de las cosas que lleva a invocar el factor suerte es que, en total, Detroit pegó 11 imparables (5 los Mets), pero no ligó y dejó hasta 14 hombres esperando remolque. Para colmo el “candado” estelar, Francisco Rodríguez, no anduvo como de costumbre al salir por cuarta vez en cinco días. Dio un pelotazo, a Alejandro Aza, y Neil Walker le pegó jonrón para el 3-1 en el noveno que le dio el triunfo a los Mets, rescatando Bruce Rondón contra un bateador. En el cierre, el dominicano Jeurys Familia siguió aterrador: 3 bateadores, 3 ponchados, para su 39º salvado. “Hace falta un baño con cariaquito morado”, como dirían en mis tiempos.
Venezolanos en Filis activos
Para los venezolanos, una de las mayores satisfacciones en el curso de la temporada de grandes ligas ha sido producida por el alto nivel de los compatriotas que juegan en los Filis de Filadelfia, con todo y que la posición del equipo nada tiene de envidiable: 52-61, a 15 juegos del líder de la división Este de la Nacional.
El domingo la cuota criolla estuvo metida, virtualmente, en todo lo que tuvo que ver con la victoria 6-5 frente a los Padres, en San Diego. Y hasta uno de sus miembros, César Hernández, se involucró en un triple-play, el primero del equipo desde hace casi diez años (abril de 2007 el más reciente), lance que no se veía desde agosto desde 2009.
En el séptimo inning, con Edubray Ramos metido en problemas, porque relevó y dio par de boletos, sin outs, Jabari Blash dio rodado por tercera, donde fildeó Maikel Franco, que pisó la base y lanzó a segunda, donde Hernández hizo el pivote correcto y lanzó a primera para completar el triple en el mascotín de Tommy Joseph.
De acuerdo con Todd Zolecki, de la página web de la MLB, el venezolano empleó 0.5 segundos en capturar el tiro y lanzar a primera, un disparo cronometrado en 70.2 millas por hora, según Statcast. “No sabía si él iba a lanzar a primera, pero siempre estoy listo”, dijo Hernández. “Cada vez que hay rolling por tercera voy hacia la almohadilla, es mi instinto. Fue excitante”, agregó pero el más feliz era Ramos, que parecía metido en gran problema: “realmente me ayudaron, soy capaz de pagarles la cena, porque se lo debo a cada uno”, dijo el carqueño.
Hubo bastante más de parte criolla, porque Odúbel Herrera bateó su duodécimo jonrón y otros dos imparables en 5 turnos, llegando a 34 empujadas, y además robó su 17ª base, Freddy Galvis se fue de 4-2 con el 18º doblete y carrera anotada, mientras Hernández ligaba de 5-1 y anotaba.
La guinda la puso Jeanmar Gómez pues en ventaja los Filis -Tommy Joseph dio hit de poner el 6-5 en el séptimo-, el relevista alcanzó su 29º juego salvado lanzando el noveno con un ponchado y 8 strikes de 10 envíos para dejar su efectividad en 2.61.
Por los Padres, Yangervis Solarte 4-0 y José Rondón 2-0, con boleto
-Armando Naranjo-