Esa alharaca preñada de efectos sicotrópicos es la continuación de mentiras contra sus seguidores, quienes –lamentablemente– no terminan de abrir los ojos ante la oferta engañosa de la cual son víctimas
Espero que cuando el pueblo opositor despierte del engaño en que lo mantiene sumido el bando contrarrevolucionario, no sea tarde. Ahora lo están alebrestando con una supuesta toma de Caracas el 1º de septiembre, en lo que seguramente será un nuevo lauro en la cadena de derrotas morales acumuladas desde 1998.
La razón de la convocatoria que hacen el diputado marihuanero y su apátrida colega guarimbera, es la fecha para empezar a recoger el 20 % de las firmas que activen el referéndum revocatorio, RR. Les diré algo: no tienen vida.
Esa alharaca preñada de efectos sicotrópicos es la continuación de mentiras contra sus seguidores, quienes –lamentablemente– no terminan de abrir los ojos ante la oferta engañosa de la cual son víctimas.
El asunto no se limita a la fecha para el 20 %. Tampoco al número de máquinas ni de centros electorales.
Menos aún, a la pregunta que supuestamente sería planteada en la consulta. La columna vertebral del cuento es el momento de la solicitud. Eso hay que repetirlo segundo tras segundo en el Metro, camionetas, bodegas, mercados, gimnasios, escuelas, universidades y en prostíbulos, para quien tenga chance: la solicitud la hicieron con cuatro meses de retraso y por eso los plazos no dan para acabar con la revolución vía RR.
El trámite debió comenzar en enero, como manda el artículo 72 de la Constitución, porque en enero se cumplía la mitad del gobierno. Si lo hubieran hecho en enero, hubiesen tenido tiempo para cumplir los lapos que exige la normativa refrendaria aprobada en el año 2007 por el Consejo Nacional Electoral. En otras palabras, hubiese habido referéndum este año.
Al empezar a moverse tres meses después, perdieron tiempo y por lo tanto el referéndum sería en 2017.
De acuerdo a la carta magna, el Gobierno pasaría a manos del vicepresidente en caso de que Maduro saliera derrotado y sería Aristóbulo Istúriz quien culminaría el período. Esto no es un invento de nadie: está en el artículo 233 de la Constitución. ¿Quedó claro? ¡Chávez vive…la lucha sigue!
Ildegar Gil
aporrea.org