El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, reconoció que «Venezuela no está colaborando mucho para que esto se resuelva» al referirse a la crisis en el Mercado Común del Sur, situación que calificó de preocupante, reseñó El País de Uruguay
El funcionario declaró al programa Fuentes Confiables que la idea «es buscar cursos de acción que no paralicen al bloque». Destacó que desde su punto de vista en Venezuela (cuyo gobierno tomó la presidencia rotativa del Mercosur a pesar de que Brasil, Argentina y Paraguay se oponen) «por ahora no hay ruptura institucional».
Acerca de la reunión que mantendrán el viernes Brasilia, Asunción y Buenos Aires para analizar la situación del bloque regional, el canciller dijo que estos países por sí solos «no pueden tomar ninguna decisión» sobre el organismo. De acuerdo con los estatutos, las decisiones deben ser aprobadas en consenso con todos los Estados miembros.
Los fundadores barajan dos opciones para presidir el bloque y con ello salir al paso a la autoproclamación de Caracas en la conducción de la asociación aduanera: que Argentina asuma la jefatura o que sea ejercida por un consejo de embajadores.
El Mercosur afronta uno de los momentos institucionales más críticos desde su fundación en 1991. La decisión de Uruguay de dar por concluida la presidencia pro témpore ha creado una situación de acefalía sin precedentes debido a la falta de acuerdo para que Venezuela ejerza la titularidad del bloque en el segundo semestre de 2016, reseñó el diario Clarín de Argentina
El rotativo destacó que «el gobierno de Nicolás Maduro tampoco ha contribuido a superar diferencias al comunicar, en un acto unilateral, que asume por decisión propia una función sobre la cual falta consenso. Es casi como un intento diplomático de secuestrar al Mercosur y desconocer las normas de procedimientos del organismo regional». AG
YM