Los habitantes de las viviendas tapiadas perdieron todo y están en la calle, durmiendo en colchonetas proporcionadas por la Alcaldía del municipio Sucre. Ahora mismo se mantienen de la caridad de los vecinos
Un total de cuatro casas fueron tapiadas por un talud hace más de una semana en el kilómetro 17 de la carretera Petare-Mariche, concretamente en el sector Esperanza Bolivariana, una contingencia que está tratando de resolver el equipo de riesgo de la Alcaldía del Municipio Sucre y otros organismos del Estado venezolano.
La situación causó alarma en la comunidad. Tras un torrencial aguacero caído hace más de una semana en el sector, el señor Freddy Valera sacó a su familia de su vivienda porque comenzó a escuchar que caían fuertes piedras sobre la placa.
“Salimos todos a la calle y como a los diez minutos se nos vino el cerro y nos tapió por completo nuestra casita y todos mis enseres quedaron tapiados”, apuntó.
“Todos mis enseres quedaron debajo de los escombros, porque no me dio tiempo de sacar nada; lo perdí todo, mi casa era de dos pisos”, agregó.
Valera le hizo un llamado a las autoridades, a la Alcaldía del Municipio Sucre, a la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Río Tuy (Corpomiranda) o a cualquier autoridad que se sensibilice para que se presenten en el lugar, “porque de verdad tanto mi esposa como yo y mis hijos quedamos sin nada y no tenemos para donde ir”, explicó.
“Si no es por la gente de la gente de la Alcaldía de Sucre que vino y nos regaló estas ropitas, todavía yo tuviera el short que tenía puesto el día que se me vino el cerro encima”.
Silvana Sierra, vocera del Concejo Comuna Esperanza Bolivariana, reafirmó que los habitantes de las casas afectadas quedaron en la calle, sin nada.
Silvana Sierra, vocera del Consejo Comunal Esperanza Bolivariana, reafirmó que los vecinos que sufrieron la pérdida de sus viviendas lo perdieron todo.
“Esta gente lo perdió todo, hasta sus documentos”, afirmó. “Hasta ahora los únicos que han venido es la gente de la Alcaldía (de Sucre), que prestaron la colaboración con comida, unas colchonetas y ropa”, dijo.
“Más no se ha presentado nadie del Gobierno central, porque según Protección Civil no hay refugios disponibles por el momento”, explicó.
“Por ahí vino el asistente de un concejal y nos dijo que se estaban moviendo con Corpomiranda para buscarles refugio a esta gente, pero ya vamos para ocho días y no hemos tenido ninguna respuesta”, se quejó.
“Es urgente que alguien venga a ayudar a esta gente, porque de verdad quedaron en la calle, desamparados, solo tienen por ahora la ayuda que le estamos prestando los vecinos”.
Isabel Varela, quien comparte en el Movimiento de Mujeres de la comunidad, también presta su colaboración. “Uno de los afectados es mi hermano, quien también perdió todo, se quedó solo con unas cholas y un short, lo que tenía puesto para el momento que el cerro se vino abajo”, contó.
“Yo hago un llamado al Gobierno nacional para que se presenten aquí y les den una respuesta a esta gente”, pidió.
“No son solo las cuatro casas que se cayeron, también son varias casas que están en riesgo, a cuyos dueños también hay que darles respuesta”, exigió.
“Yo, como miliciana y revolucionaria le hago un llamado a mi presidente para que tome en cuenta a estas familias”, finalizó.
Tragedia en Pablo VI
La comunidad de Pablo VI sigue llorando la desaparición física del maestro Wilson Duarte, ocurrida la semana pasada cuando un camión sin frenos impactó con el edificio donde vivía.
Según contaron los vecinos, un camión sin frenos que bajaba desde el sector El Morro se fue contra el edificio en momentos en que el profesor salía del mismo.
Duarte fue funcionario de la Policía del Municipio Sucre y luego docente en la escuela Leoncio Martínez de Buena Vista.
Se quejaron los vecinos que hace unos años ocurrió una tragedia similar, solo que no hubo muertes qué lamentar, pero desde entonces han llamado la atención de las autoridades para que eliminen el paso de camiones por la zona.
Además del profesor, se conoció que el conductor del camión, que no fue identificado, también falleció.
La comunidad sufre otras penurias, como la falta de agua y gas, además del problema que les resulta estar en medio del tránsito de camiones que transportan desechos sólidos.
Edward Sarmiento
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