Abel Darío Tineo Castillo (21) y otro sujeto aún por identificar, sometieron a un comerciante, momentos cuando salía de una panadería y se disponía a abordar su camioneta Ford Explorer de color blanco. Un tercer antisocial escapó
Dos delincuentes que tenían secuestrado a un comerciante cayeron muertos, luego de enfrentarse con funcionarios de la Policía del Municipio Cristóbal Rojas, en horas de la noche del pasado martes, en la redoma La Silsa, adyacente al McDonald´s de Charallave.
El supervisor jefe Jesús Guerrero, director del ente de seguridad local, informó que uno de los caídos responde al nombre de Abel Darío Tineo Castillo (21), residenciado en El Valle, municipio Libertador, mientras que el segundo fallecido no ha sido identificado. Un tercer antisocial se dio a la fuga.
Narró Guerrero que los pillos sometieron al mercante cuando salía de una panadería, ubicada en la avenida Bolívar, entre las calles 8 y 9, y bajo amenaza de muerte, se lo llevaron en su camioneta Ford Explorer de color blanco.
“Nuestros funcionarios se encontraban en el sector Los Samanes y lograron avistar a tres antisociales, quienes se trasladaban a alta velocidad en un vehículo. Los pillos, al verse descubiertos, comenzaron a disparar contra los gendarmes, a la altura de la redoma La Silsa. En el tiroteo, dos de los extraños cayeron heridos. Los lesionados fueron llevados al nosocomio local, donde murieron, mientras que la víctima fue rescatada sana y salva y su auto fue recuperado”, expresó.
El jefe policial destacó que Tineo Castillo presenta una solicitud por el Bloque de Búsqueda y Aprehensión del Cicpc de Guarenas, por el delito de robo genérico, según PD1- 2430866, de fecha 05-04-2016. Precisó, que en el procedimiento se incautó un revólver marca Tauro especial, serial 920162, calibre 38mm y una pistola calibre 380mm, modelo Micro Max, sin seriales.
Atacados con granadas…
En horas de la madrugada de ayer, una comisión de Policharallave fue atacada por unos antisociales, cuando realizaban labores de patrullaje por la manzana 93 de la urbanización Ciudad Miranda.
Trascendió, que los pillos comenzaron a disparar contra los gendarmes, siendo repelido el ataque. Uno de los extraños lanzó una granada fragmentaria, la cual no explotó. Al emprender la huida se cayeron de la moto y se internaron en una zona boscosa dejando abandonada la máquina Haojin 150, color azul y negro. Al lugar acudieron efectivos del Sebin, quienes recogieron el artefacto explosivo.
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