Rubén Darío Escobar (55), quien residía en Cúa, caminaba por la calle Codazzi, en Los Chaguaramos, cuando unos sujetos se bajaron de un vehículo y lo agredieron sin mediar palabras
En el hospital Miguel Pérez Carreño murió Rubén Darío Escobar (55), luego de recibir una fuerte golpiza a manos de antisociales que lo interceptaron la madrugada del 31 de julio en la calle Codazzi, en Los Chaguaramos.
Fue sorprendido a eso de las 4:50 de la mañana cuando caminaba por la calle. Los sujetos que lo atacaron se bajaron de un vehículo, lo golpearon con un bate en la cabeza y huyeron.
Una vecina que reside en la cuadra llamó al servicio de emergencias y una comisión de los Bomberos del Distrito Capital acudieron al sitio. Llevaron al herido al hospital donde murió. Aunque estaba con vida, el hombre no podía ofrecer datos de su identidad ni información sobre donde contactar a su familia.
Su esposa, Zoraida Rodríguez, no sabía de su paradero desde la fecha en que lo hirieron porque esa noche no llegó a casa. Lo estuvo buscando sin descanso hasta hallar el cuerpo en la morgue de Bello Monte, dieciséis días más tarde.
El lunes 1º de agosto, el suegro de la víctima fue a una panadería en Los Símbolos y le contaron lo que le ocurrió pero no supieron determinar en qué hospital lo habían recluido.
Esa noche su esposa supo lo sucedido pero como residen en Cúa, estado Miranda, no pudo trasladarse a Caracas. El martes viajó a la capital, donde recorrió varios centros asistenciales pero no lo encontró.
Visitó la morgue de Bello Monte pero le enseñaron algunas fotografías de cadáveres no identificados y no pudo reconocerlo debido a su avanzado estado de descomposición. Días después regresó y lo reconoció por un marca que tenía en la espalda, además de una protuberancia en la pierna derecha.
Escobar era jardinero en Caracas y tenía cuatro hijos, uno de estos con discapacidad.