Los negociadores de paz del gobierno del presidente Juan Manuel Santos afirmaron que con el cese el fuego bilateral y definitivo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que comenzó ayer, la fuerza pública podrá redoblar su capacidad institucional y controlar los territorios que durante años ocupó esa guerrilla.
«Queremos transmitirle a los colombianos la certeza de que este equipo negociador no ha sido ingenuo de que habrá actores que quieran persistir en el delito y mantenerse en esa condición», dijo a los medios el general retirado Óscar Naranjo, ex director de la policía y parte del equipo negociador.
Santos agradeció a los miembros de las Fuerzas Armadas que dieron su vida o fueron heridos durante el conflicto armado con las FARC, en su primera declaración tras el inicio del alto el fuego y de hostilidades.
Incidente. El ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, señaló que está dispuesto a aclarar de «manera rápida» una denuncia de las FARC sobre la presunta captura de dos de sus miembros en el noroeste del país, horas antes del comienzo del cese el fuego bilateral.
La denuncia la hizo el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, quien identificó a los dos guerrilleros como Fernando y Robin. El hecho habría ocurrido en la población de El Bagre, en el departamento de Antioquia.
Timochenko declaró el domingo el fin de la actividad ofensiva militar de su organización como parte del acuerdo del fin del fuego con Bogotá, en rueda de prensa en el hotel Nacional de La Habana, que ha sido sede de las negociaciones de paz durante casi cuatro años,
ONU. El Ejecutivo colombiano evalúa la posibilidad de firmar el acuerdo de paz rubricado el jueves pasado por los negociadores del gobierno, Humberto de la Calle, y de las FARC, Luciano Marín Arango, alías Iván Márquez, en la sede de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York en el 71° periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General, que se efectuará en septiembre, informó la canciller María Ángela Holguín. AFP
YM