En el subterráneo se puede encontrar cualquier tipo de mercancía y cualquier tipo de espectáculo a cualquier hora del día; pero también a personas que piden dinero para su salud, para comer y hasta para un entierro
Los vagones del Metro de Caracas se han convertido en refugio seguro para vendedores ambulantes y mendigos, que se mezclan entre los usuarios a cualquier hora del día.
En el Metro se puede conseguir cualquier tipo de mercancía o apreciar cualquier tipo de espectáculo. Los vendedores ofrecen golosinas, bisutería, libros religiosos y mercancía de papelería con ofertas de 2 por 1, al tiempo que numerosos mendigos piden dinero para solventar problemas de salud o simplemente piden para comer.
Josefina Diaz, usuaria frecuente de la Línea 2, acotó que al Metro de Caracas lo han convertido en un mercado popular ,ya que a menudo hay vendedores, personas discapacitadas y mendigos pidiendo dinero. «Un caso de un joven me llamó la atención que estaba pidiendo dinero para comer en la Línea 1, en la mañana y como al medio día lo vi comprando alcohol», acotó.
«Hay personas que piden dinero para medicamentos y lo utilizan para comprar sus vicios y te engañan enseñando justificativos médicos. Es lamentable que estas personas se burlen de los usuarios y jueguen con la vida de las personas que realmente si están enfermas», agregó Díaz.
En los vagones se escuchan murmullos entre los usuarios diciendo: «Qué fastidio con estos buhoneros y peor son las personas que piden y se molestan si no se les da plata, parece que no se cansan».
Carmen González, usuaria frecuente de la Línea 1, manifestó que a toda hora se ven los buhoneros ofreciendo caramelos. «Cuando es la hora pico se montan se pueden ver más de 10 vendedores en el trayecto de La Hoyada a La California. Ahora no solo los que piden dinero, sino también los buhoneros han invadido el Metro de Caracas», dijo.
Maibelis Cuevas, usuaria que se encontraba en la estación de Propatria, afirmó que no tenía en contra de los vendedores ambulantes. «Lo que sí me parece una falta de respeto son esas personas que piden dinero y están sanos, lo que deben hacer es trabajar y dejar la flojera. Solo hay que darle dinero al que verdaderamente lo necesita, porque muchos se aprovechan de eso», reiteró.
«Hay jóvenes que fingen enfermedades, mujeres que dicen estar enfermas, pero piden es para comprar sus vicios. Es lamentable como el servicio del Metro de Caracas se ha deteriorado tanto, los empleados del Metro deben estar más pendientes y tomar cartas en el asunto con eso», concluyó Cuevas.
Además de vendedores ambulantes y pedilones, en las instalaciones del Metro se puede observar la presentación de uno o varios raperos, cantantes con guitarras, personas que recitan poemas y hacen chistes, niños que hacen magia y hasta individuos que “atacan” a los usuarios con actos circenses para ganarse el dinerito con algún esfuerzo adicional.
Ysabel E. Atique
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