Llegó el fin de la temporada vacacional 2016 con números negativos en lo que se refiere a la ocupación hotelera, y al volumen de personas que se movilizaron a los destinos turísticos nacionales. Margarita contó a la fecha una ocupación hotelera por debajo de 35 %, Mérida por debajo del 30 %, Falcón (Tucacas, Paraguana) por debajo de del 22 %, Anzoátegui por debajo del 40 %, Sucre por debajo del 15 %, en cuanto al volumen de visitantes a esos destinos.
Las cifras que extraoficialmente se manejan están muy pero muy por debajo del volumen de visitantes de los años anteriores y esto se debe a la escasez de alimentos, al desabastecimiento, a la reducción de las frecuencias aéreas de las líneas venezolana, en especial de Conviasa y a la crisis económica por la que atraviesa el país. En estos días, como ya es su costumbre, Mintur dará a conocer las cifras prefabricadas por ese ente estatal, en las cuales ofrecerá números fantasiosos de movimiento de visitantes para justificar que el Motor Productivo del Turismo está funcionado, siendo otra la realidad turística del país. Es posible que Mintur tome como ejemplo, para justificar la baja de ocupación hotelera y de visitantes a Nueva Esparta, la Conferencia de Países No Alineados que celebrará en ese estado a partir del 13 de este mes y en la cual participarán 120 presidentes, jefes de Estado y diplomáticos, que por razones de logísticas ya tienen reservados 30 hoteles, además de los hoteles que los cuerpos de seguridad del Estado venezolano tienen reservados. Pero, a pesar de ese respiro fuera de temporada, la situación del turismo sigue siendo lamentable.
