En la actualidad, muchos de los miembros del Mnoal son ajenos a la democracia, otros violan abiertamente los derechos humanos o toleran impunidad en este campo
La XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) se celebrará del 13 al 18 de septiembre en la isla de Margarita.
Es un foro político conformado por 120 países miembros que representan los intereses de naciones en vías de desarrollo de varios continentes.
El movimiento surgió en Belgrado (Yugoslavia), hoy capital de Serbia, en 1961, durante la Guerra Fría, por iniciativa de un grupo de líderes de países recién independizados, que no quería anexionarse a ninguna de las dos potencias enfrentadas, EE.UU. y URSS.
Al inicio, el Mnoal defendía una serie de principios, tales como: preservar las independencias nacionales frente a las dos superpotencias; rechazar la pertenencia a bloques militares; repudiar el establecimiento de bases militares extranjeras; defender la autodeterminación e independencia de los pueblos y luchar por un desarme completo y general.
Este movimiento constituye hoy un verdadero caleidoscopio de culturas, niveles de desarrollo, percepciones e intereses.
Su heterogeneidad y pluralismo ideológico configuraron, desde el principio, un factor de fuerza que le permitió atraer diversos países a su seno, concediéndole una importante vocería en las Naciones Unidas.
Sin embargo, en la actualidad, muchos de sus miembros son ajenos a la democracia, otros violan abiertamente los derechos humanos o toleran impunidad en este campo; varios de ellos figuran entre los mayores compradores de armas y otros pretenden imponer su hegemonía frente a países más débiles.
Sumado al hecho de confrontaciones entre miembros del movimiento, tales como las guerras, Irán, Irak y Kuwait, aparecen las graves situaciones internas en naciones líderes de la organización, y las posiciones asumidas por los países árabes en los conflictos del Medio Oriente.
Para completar la fotografia, la aproximación de algunos miembros del Mnoal a bloques económicos dirigidos por alguna de las grandes potencias actuales ha llevado a varios columnistas de prestigio a etiquetar al movimiento como algo caduco.
No les falta razón cuando señalan que se juntan en este movimiento países que están alineados y bien alineados con las grandes potencias, como los Emiratos Árabes Unidos, Qatar o Arabia Saudita, tres países que se unieron a la Otán para bombardear Libia. Otros se preguntan: “¿qué hace Marruecos hablando de los principios de ‘independencia’ e ‘integridad territorial’, siendo el principal violador de estos principios en el Sahara Occidental. Jóvenes palestinos, libios, sirios, saharauis, congoleños y muchos otros pueden pueden preguntarle al Mnoal: “¿dónde están ustedes cuando las grandes potencias, velando por sus intereses, arruinan nuestros países?”
Noel Álvarez
@alvareznv