La guerrilla de las FARC pidió perdón por el secuestro y posterior asesinato hace nueve años de 11 diputados del Valle del Cauca, un hecho que conmocionó a Colombia y que el grupo rebelde califica ahora de «absurdo» y «vergonzoso», informaron los familiares de la víctimas.
«Permítanos que nuestro afecto los abrace, pedirles perdón por esta situación. Este hecho nunca debió haber ocurrido», dijo el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, citado en un comunicado de las familias de las víctimas divulgado la noche del sábado por el Alto Comisionado para la Paz colombiano.
En un encuentro el sábado en La Habana con nueve familiares de los diputados secuestrados en abril de 2002 en el departamento del Valle del Cauca (Colombia, suroeste), y ejecutados por guerrilleros en 2007, la guerrilla reconoció su responsabilidad en los homicidios.
«No vamos a evadir nuestra responsabilidad», porque «ellos estaban en nuestras manos», señaló el comandante Pablo Catatumbo, al subrayar que «la muerte de los diputados fue lo más absurdo que he vivido en la guerra» y también «el episodio más vergonzoso».
«No nos enorgullecemos de ello» y «hoy con humildad sincera hacemos un reconocimiento público y pedimos perdón», añadió.
En el encuentro, que «se desarrolló en un ambiente tenso pero respetuoso» y que culminó en otro «más cordial y de reconciliación», participaron, además de Márquez y Catatumbo, los guerrilleros Joaquín Gómez, Victoria Sandino y Ricardo Téllez, así como el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, detalló el comunicado.
AFP