El estado de gravedad del modelo capitalista ha apresurado la vuelta del Plan Cóndor, el regreso de las dictaduras militares en Latinoamérica ahora disfrazadas de democracias liberales
El capitalismo atraviesa por una grave crisis mundial. Los ejemplos sobran. España y Francia han aumentado la edad para disfrutar del beneficio de la jubilación, porque es en la clase trabajadora donde recaen los embastes de este sistema.
El estado de gravedad del modelo capitalista ha apresurado la vuelta del Plan Cóndor, el regreso de las dictaduras militares en Latinoamérica, ahora disfrazadas de democracias liberales. Prueba de esto son los golpes de Estado consumados en Honduras y Paraguay. Y ahora en Brasil, justo después de que se descubriera que este país ostenta el tercer lugar mundial en reservas de oro.
Los más de 10 años con democracias participativas en América Latina han hecho que el Departamento de Estado de los EE.UU. y su gobierno, a través de sus ONG como la Usaid y sus operadores como el Comando Sur, al igual que sus aliados internacionales, acechen más este territorio para seguir saqueando sus riquezas.
Por ello, con el monopolio de sus medios, promueven que aquí hay una crisis humanitaria para justificar una intervención política. Lo que sí existe es una desestabilización económica, propinada por los mismos capitalistas, asunto comprobado.
Lamentablemente, el socialismo no se decreta, ya hemos construido el Estado democrático y social que protege al trabajador asalariado, pero ahora es cuando avanzamos en la transformación de un modelo rentista a uno productivo.
En resumen, el socialismo no ha fracasado porque el capitalismo es el que ha dominado hasta el presente desde hace más de trescientos años, cambiando sus ejes imperiales, Francia, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, y alimentándose del negocio de la guerra para expandirse.
Isabel Rivero de Armas
aporrea.org