La salsa de tomate se consigue a 3.000 bolívares, la mayonesa a Bs. 2.800, el azúcar a Bs. 4.500, la harina de maíz a Bs. 3.200, y el medio kilo de espagueti a Bs. 2.800
En los locales del mercado nuevo de Chacao se consiguen productos de todo tipo, como frutas, ropa, calzado, verduras, entre otros rubros, pero también se consiguen los productos regulados, como azúcar, arroz, pasta, salsa de tomate, mayonesa, a precios muy elevados.
Pese a que algunos productos están totalmente desaparecidos de los anaqueles, en Chacao se puede conseguir salsa de tomate a 3.000 bolívares, mayonesa a Bs. 2.800, azúcar a Bs. 4.500, harina de maíz a Bs. 3.200, medio kilo de espagueti a Bs. 2.800, un kilo de arroz a Bs. 3.000, harina de trigo a Bs. 3.500 y detergente en polvo por kilo a Bs. 3.200.
En el mercado viejo de Chacao se consiguen mejores precios, como la salsa de tomate a 2.400 bolívares, la mayonesa a Bs. 3.000, el azúcar a Bs. 3.800, la harina de maíz a Bs. 3.000, el medio kilo de espagueti a Bs. 2.800, el kilo de arroz a Bs. 3.000, la harina de trigo a Bs. 3.000 y el medio kilo de mantequilla a Bs. 2.800.
Laura Contreras, madre de 2 hijos, manifestó que recurre al mercado de Chacao con frecuencia para poder conseguir los productos regulados. «Los precios de los revendedores son cada vez peores, pero la necesidad hace que le compre a ellos. No voy a dejar de comer por no aceptar sus precios, ojalá que el Gobierno le dé mano dura a esto de una vez por todas, porque esta situación solo la aguantan las personas que tienen dinero», dijo.
Fernando Garrido, otro usuario que frecuenta el mercado, explicó que quienes venden los productos regulados los tienen escondidos. «Por lo que he visto, la forma de comprar los productos es metiéndose por un pasillo para hacer la transacción, entregarte la mercancía y cobrar. Hay personas que compran por bultos «, añadió.
Miriam Delgado, una dama joven, argumentó que si los venezolanos le compran a los revendedores, esa «mafia» crece más. «Yo entiendo que tenemos necesidades y nos provoca comer pasta, arroz y harina, pero debemos también aprender a sobrevivir ingeniando comidas con productos que sí se consiguen; pero muchas personas no entienden eso», finalizó.
Ysabel E. Atique
yatique@diariolavoz.net
@estefaniatique