El hecho ocurrió a la media noche del pasado viernes, cuando un funcionario de la Dirección General de Contrainteligencia Militar repelió el ataque de varios antisociales
Un supuesto intento de secuestro ocurrido en las últimas horas de la noche de este viernes en la avenida Rómulo Gallegos, sector Horizonte, culminó con un presunto secuestrador muerto, tres de sus acompañantes detenidos y otro sujeto herido y en fuga.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 12 de la noche del viernes al frente del edificio Almalur, cuando el funcionario adscrito a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) Luis Burgos, dejaba a una persona en el mencionado edificio y fue interceptado por cinco sujetos que viajaban en dos vehículo una camioneta Sportwagon, color azul identificada con las matrículas AD113UM, y en una moto Keeway, modelo Arsen II, placas AC2A32G.
Los sujetos, esgrimiendo armas de fuego, intentaron raptar al efectivo quien estaba a bordo de su camioneta y al verse rodeado utilizó su arma de reglamento repeliendo la acción.
Testigos señalan que se efectuaron más de 20 detonaciones y ráfagas de disparos que se realizaron a lo largo de la avenida Rómulo Gallegos, desde el edificio Almalur, hasta el centro comercial Aloa, ubicado a unos 100 metros del lugar donde se inició la balacera.
Al finalizar el tiroteo, uno de los sujetos había sido ultimado, tres más se encontraban detenidos y un quinto sujeto se había dado a la fuga.
Vecinos señalan que durante la balacera algunas personas gritaban que mataran a los ladrones.
Al lugar acudieron comisiones de la Policía Municipal de Sucre quienes se encargaron de resguardar el área del tiroteo, cuerpo policial que fue desalojado del área por comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas y de la Dgcim, quienes con mucho celo ordenaron el retirar de los Polisucre.
Inseguridad campante
Vecinos de la avenida Rómulo Gallegos expresaron su preocupación por la situación de inseguridad por la que atraviesan.
«Esto se ha convertido en la tierra de nadie, uno a las 6:00 pm tiene que guardarse en su casa y rezar para que todos los que están en la calle lleguen sanos y salvos, acá roban a cada rato y la policía nunca llega», dijo Milagros Márquez, vecina del edificio donde ocurrieron los hechos.
El señor Alejandro Piñeres agregó que los motorizados hacen de las suyas a toda hora, «uno los ve pasar, como si estuvieran escogiendo sus víctimas, pasan una y otra vez, hasta que se deciden y atracan a alguien».
Mariana Fuentes hizo un llamado a la Policía de Sucre para que incremente el número de efectivos en el sector, «nos tienen azotados».