El diplomático surcoreano defendió que es necesaria una “transición política” y que, tras tanta violencia y mala gestión, “el futuro de Siria no debe depender del destino de un solo hombre”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, denunció este martes ante los líderes mundiales las matanzas del régimen sirio y defendió que el futuro del país no puede depender únicamente del destino de su presidente, Bachar al Asad.
“Muchos grupos han matado a muchos inocentes, pero ninguno más que el Gobierno de Siria, que sigue lanzando barriles explosivos en barrios y que sistemáticamente tortura a miles de detenidos”, dijo Ban en la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, reseñó la agencia de noticias EFE.
El diplomático surcoreano defendió que es necesaria una “transición política” y que, tras tanta violencia y mala gestión, “el futuro de Siria no debe depender del destino de un solo hombre”.
Ban insistió en que “no hay solución militar” a la situación en Siria y criticó a potencias que “siguen alimentando la maquinaria de guerra” y también tienen “sangre en sus manos”.
“Hoy en esta sala hay representantes de gobiernos que han ignorado, facilitado, financiado, participado o incluso planeado y ejecutado atrocidades infligidas por todas las partes del conflicto sirio contra civiles”, denunció. “La exigencia de responsabilidades por estos crímenes es fundamental”, añadió.
Una vez más, el jefe de Naciones Unidas llamó a todos los actores con influencia a detener los combates y hacer que se retomen las negociaciones.
Ataque “repugnante”
a convoy humanitario
Ban denunció también el “repugnante, salvaje y aparentemente deliberado” ataque de este lunes 19 de septiembre contra un convoy humanitario en Siria y exigió rendición de cuentas para este y otros crímenes.
“Los trabajadores humanitarios que entregaban ayuda eran héroes. Aquellos que les bombardearon son cobardes”, dijo Ban en su discurso de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas. “Justo cuando pensamos que no puede ir peor, el listón de la inmoralidad se hunde aún más”, añadió.
El diplomático recordó que la ONU se ha visto obligada a suspender sus acciones humanitarias como resultado del ataque de ayer, que golpeó a un convoy humanitario de Naciones Unidas y la Media Luna Roja Siria (SARC) en la región de Alepo, en el norte del país.
En el suceso murieron unos 20 civiles y al menos un empleado de la Media Luna Roja, según confirmó hoy el Movimiento Internacional de la Cruz Roja.
El ataque ocurrió el mismo día en que el Gobierno sirio diera por terminada una tregua de siete días que había sido negociada por Estados Unidos y Rusia.
El ataque no ha sido reivindicado por nadie, aunque fuentes opositoras sobre el terreno indicaron que se trataría de un bombardeo, capacidad que ostenta el Ejército sirio o la Fuerza Aérea rusa, aliada del régimen de Bachar al Asad.