Las personas huyeron, los clientes se ocultaron en los vestidores de Macy’s y los empleados de tiendas cercanas cerraron las puertas al momento que comenzaron los disparos alrededor de las 7:00 pm del viernes
La policía de Seattle busca a un hispano sospechoso de causar la muerte de cinco personas, cuatro de ellas mujeres, en el departamento de cosmética de una tienda Macy’s al norte de Seattle en la noche del viernes, dijeron autoridades este sábado.
Las personas huyeron, los clientes se ocultaron en los vestidores y los empleados de tiendas cercanas cerraron las puertas al momento que comenzaron los disparos alrededor de las 7:00 pm del viernes. Un helicóptero y equipos de búsqueda recorren el área en busca de un individuo que portaba un fusil, destacó AP.
«Seguimos buscando al agresor», dijo en conferencia de prensa el portavoz de la policía estatal de Washington, Mark Francis. «Permanezcan a cubierto, permanezcan seguros», agregó.
De acuerdo con la policía, el sospechoso es un hombre hispano vestido de negro y armado con un fusil que fue visto por última vez caminando hacia la carretera Interestatal 5. La descripción se basa en testimonios de testigos, dijo Given Kutz, vocero del Centro de Operaciones de Emergencia del condado Skagit.
Por el momento se desconoce el motivo de la agresión, según las autoridades.
El Buró Federal de Investigación ( FBI) ya colabora con las autoridades locales mientras docenas de agentes buscan al tirador. La oficina de la agencia federal en Seattle dijo en Twitter que «no hay información que sugiera ataques adicionales planeados» en el estado de Washington, pero no ofreció más detalles al respecto.
La balacera ocurrió en el Cascade Mall de Burlington, en el estado de Washington, a unos 97 kilómetros al norte de Seattle. Según el vocero policial, el «tirador solitario» atacó a sus víctimas con un «rifle de caza».
Tari Caswell dijo al diario Skagit Valley Herald que estaba en el probador de mujeres de Macy’s cuando oyó algo «como cuatro globos estallando».
«Después escuché siete u ocho más, y me quedé quieta en el vestuario porque no tenía una buena sensación. Y me quedé muy callada. Entonces escuché a una mujer pidiendo ayuda y un hombre vino y nos sacó a mí y a otra señora y salimos corriendo de la tienda», relató Caswell al diario.
Stephanie Bose, asistente del gerente del restaurante italiano Johnny Carino ubicado cerca de la tienda Macy’s en el centro comercial, dijo que cerró las puertas de su local de inmediato tras enterarse de la balacera por medio del novio de una empleada.
«Él estaba intentando entrar al centro commercial y la gente estaba gritando», dijo. «Fue frenético», agregó.
Bose explicó que pudo ver a la policía en las puertas del recinto, armada con rifles de asalto, y dijo que a las 9:30 pm hora local ya no custodiaban los accesos.
El centro comercial fue evacuado y el personal médico pudo entrar en el recinto para atender a los heridos, señaló el portavoz alrededor de las 8:30 pm locales. A última hora del viernes, las autoridades daban el «último repaso» al inmueble de 40.319 metros cuadrados, agregó.
El centro comercial Cascade es un recinto de compras cubierto en Burlington, en el estado de Washington, que abrió sus puertas en 1990, según su cibersitio. Incluye tiendas de J.C. Penney, TJ Maxx y Macy’s, entre otras marcas, además de restaurantes y un cine.
El pasado 17 de septiembre un hombre apuñaló a 10 personas en un centro comercial de Minnesota antes de ser abatido por un policía fuera de servicio. Las autoridades dicen que Dahir Ahmed Adan, de 20 años, apuñaló a sus víctimas en el Crossroads Center de St. Cloud, Minnesota.
Presión en Charlotte
La familia del hombre negro ultimado por la policía en Charlotte divulgó un dramático video del incidente que convulsionó a esta ciudad de Carolina del Norte, aumentando la presión sobre las autoridades para que revelen sus propias imágenes del incidente.
La policía de Charlotte se ha negado hasta el momento a hacer públicas las imágenes tomadas por las cámaras policiales del incidente del martes en que Keith Lamont Scott, un negro de 43 años, resultó muerto.
El caso, que se suma a una larga ristra de muertes de afroestadounidenses a manos de la policía, desató indignación y manifestaciones que llevaron al gobernador del estado a declarar el estado de emergencia en Charlotte.