Una vez más, una gran multitud se dio cita en el Estadio Vidal López de Río Chico para presenciar el arte dramático, religioso, folklórico y cultural que representa “La Gran Fogata del Cacao”, Patrimonio Cultural Inmaterial de Miranda y del Municipio Páez, declarado por el Consejo Legislativo del Estado, gracias a la gestión del alcalde Jesús Agustín Monterola, en aras de fortalecer la cultura y las tradiciones en la jurisdicción y Barlovento.
Y es que esta manifestación, que data del año de 1930, fue elevada a Patrimonio Cultural del Municipio Páez, en el año 2013 (83 años después), por iniciativa del alcalde Monterola; así como también, en el año 2015, fue elevada a Patrimonio del Estado Bolivariano de Miranda, ante el proyecto introducido por el mismo mandatario local, con el apoyo del pueblo, cultores, concejales, la red de patrimonio cultural, educadores, comisiones de la iglesia católica, cronistas y todos aquellos involucrados en el ámbito religioso y cultural.
Este año, paeceños, visitantes y turistas pudieron disfrutar del encendido de una fogata de más de 6 metros de altura al ritmo del tambor, con la participación de agrupaciones y colectivos que integran niños, niñas y adolescentes. A esta gran fogata la envuelve el tradicional chocolate barloventeño, que es símbolo de la gastronomía para el deguste todos los presentes.
Al respecto, el burgomaestre señaló que “esta es una tradición que estaba casi perdida, pero nosotros decidimos recuperarla, y es que desde la época colonial en nuestro municipio se les otorgaba a los esclavos afrodescendientes un día para el disfrute. Son costumbres ancestrales, pero una vez abolida la esclavitud se conservó como tradición de esta región, incorporándose elementos culturales a través de los años. La idea es ir reforzando y revolucionando la cultura en nuestros jóvenes para que no se pierdan las costumbres”.
Yelitza Guerra, habitante de Río Chico, expresó que todos los años, junto a su familia, asiste a este encuentro. Para ella, la fogata es una expresión de libertad y amor a la Virgen de Las Mercedes. “Es un evento que data desde la época de la esclavitud, pero gracias al gobierno revolucionario y al alcalde Monterola, estas fiestas han tomado mayor importancia y han ido mejorando su calidad, dándonos un gran espectáculo que resalta la cultura y las tradiciones de nuestro pueblo”, finalizó.