En un video transmitido por la guerrilla desde La Habana, sede de las negociaciones de paz, Jiménez, también conocido como Timochenko, agregó que se «mantendrán fieles» a lo pactado con el presidente Juan Manuel Santos, para acabar con un conflicto de 52 años
Los rebeldes de las FARC anunciaron este lunes desde Cuba que mantendrán el alto al fuego definitivo en Colombia, que entró en vigor a finales de agosto, pese al inesperado rechazo al acuerdo de paz en el plebiscito del domingo.
«Reafirmamos ante Colombia y el mundo que sus frentes guerrilleros en todo el país permanecerán en cese al fuego bilateral y definitivo como una necesaria medida de alivio a las víctimas del conflicto y en respeto a lo acordado con el gobierno», declaró Timoleón Jiménez, máximo líder de la guerrilla.
En un video transmitido por las FARC desde La Habana, sede de las negociaciones de paz, Jiménez, también conocido como Timochenko, agregó que se «mantendrán fieles» a lo pactado con el presidente Juan Manuel Santos, para acabar con un conflicto de 52 años que deja millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
Al cabo de casi cuatro años de difíciles conversaciones, Timochenko y Santos habían firmado el acuerdo el pasado lunes ante varios líderes internacionales durante una ceremonia en Cartagena (Caribe de Colombia).
Mencionados como favoritos al Premio Nobel de Paz, el mandatario y el líder rebelde esperaban una victoria del «Sí» para iniciar la implementación de los convenios, que en esencia buscan que los guerrilleros dejen en las armas y se conviertan en partido político.
Sin embargo, un 50,21% de los colombianos votó en contra del acuerdo frente a un 49,78% que lo hizo a favor, en un proceso con una abstención del 62%.
El sorpresivo final de la consulta – que ninguna encuesta anticipó – pareció dejar en el limbo la solución política al único conflicto armado del continente, en que también participan otras organizaciones rebeldes pero con menos poder que las FARC, y grupos del narcotráfico.
Aludiendo a un fallo de la Corte Constitucional, el jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) señaló que el resultado del plebiscito no «tiene efecto jurídico alguno» sobre lo convenido en La Habana, y que la consecuencia es exclusivamente política.
El pacto de paz «ha sido firmado como acuerdo especial y depositado ante el Consejo de la Confederación Suiza en Berna, ello le confiere innegable e irrevocable efecto jurídico», argumentó.
Por lo tanto, «llamamos al movimiento social y político a respaldar resueltamente, mediante la movilización y otrasformas de expresión pacíficas» el texto negociado en La Habana.
“Rectificar”
A la cabeza del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), los opositores exigen la renegociación del acuerdo aduciendo que los rebeldes no pagarán un mínimo de cárcel por delitos atroces, y podrán ser elegidos en cargos públicos.
El pacto que fue rechazado en las urnas preveía penas alternativas de reclusión para quienes confesaran su responsabilidad, y condenas de hasta 20 años de prisión en caso de que no lo hicieran y fueran hallados culpables por un tribunal especial.
Más temprano, Timochenko había abierto la opción de rectificar el acuerdo que también prevé reparación a las víctimas, inversión en el campo – escenario del enfrentamiento – y el compromiso de los rebeldes de desvincularse del narcotráfico.
Este resultado «nos llena de más entusiasmo, nos compromete mucho más, porque de todas formas hay diversas lecturas y hay que analizarlas para ver en qué hay que rectificar», indicó a W Radio de Colombia.
«Estamos analizando con calma los resultados para continuar, porque esto no significa que se ha perdido la batalla por la paz», insistió.
Tras la derrota, Santos anunció que convocaría a «todas las fuerzas políticas, para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir».
El negociador rebelde, Pablo Catatumbo, dijo en Twitter que el plebiscito «no es la hecatombe». «Es solo un traspiés en esta larga lucha de nuestro pueblo por alcanzar la paz definitiva», enfatizó. AFP