Fue vital en la victoria de los Nacionales, la primera en la postemporada
Washington.- Aquejado por lesiones que lo obligaron a “comerse las verdes” por bastante tiempo en 2016, José Lobatón recibió un premio por su tesón y perseverancia al recuperarse bien y poder ser el héroe de los Nacionales de Washington al empatar a una victoria por bando la Serie Divisional de la Liga Nacional frente a los Dodgers de Los Ángeles con un cuadrangular productor de tres carreras, el domingo.
“Estoy emocionado, porque lo más importante es que pude poner al equipo adelante en ese momento”, manifestó Lobatón, que abrió el segundo juego de la serie como receptor, luego de ver los toros desde la barrera en el primer encuentro. “Perdimos el primero y estábamos abajo (2-0) en la pizarra en ese momento (cierre del cuarto inning)”.
“Fue bien emocionante poder conectar la pelota bien”, subrayó Lobatón, que la sacó por el jardín izquierdo en un día en el cual las condiciones -por el viento en contra reinante- no se prestaban para un cuadrangular por ese sector del Nationals Park, en el triunfo del equipo local por 5-2. “No traté de sacarla, sino de dar una línea buena. Gracias a Dios se fue la bola y pude ayudar al equipo. Ahora tenemos nuevas esperanzas”.
Aquejado por tendinitis en el codo izquierdo que le hizo perderse casi un mes completo de la temporada del 2016, Lobatón no inició detrás del plato en el primer juego de la Serie Divisional, entre otras cosas por molestias en un tobillo. Sin embargo, cuando recibió el llamado del dirigente de los Nacionales, Dusty Baker, respondió a lo grande.
“Como jugador, uno encuentra la manera de estar listo para cualquier batalla”, comentó Lobatón de su segundo jonrón en postemporadas y primero desde que sacudió uno con los Rays de Tampa Bay en la Serie Divisional de 2013 frente a los Medias Rojas de Boston. “No esperaba jugar, por tantos días sin enfrentarme a un zurdo. Este juego te puede traer altibajos. Las lesiones siempre van a estar allí. No he oído hablar de un pelotero que siempre esté al cien por ciento”.
“Como venezolano, uno quisiera siempre poner bien en alto el nombre de nuestra patria”, expresó Lobatón, que dio sus primeros pasos en las Grandes Ligas con los Padres de San Diego en 2009. “Jugamos para que (Wilson Ramos) consiga su anillo. Él es una de las principales razones por las cuales llegamos aquí”.
Ramos, baluarte de los Nacionales tanto a la defensiva como a la ofensiva, no podía estar más contento por la tabla conectada por Lobatón, que por la lesión del estelar titular de los Nacionales tiene las responsabilidades de la receptoría junto al dominicano Pedro Severino.
“Si, vale, estoy bastante contento por él”, declaró Ramos. “De verdad, él sabe cómo hacer el trabajo. Es una de las piezas clave para nosotros en este momento. Necesitábamos el partido de hoy”.
El cuadrangular de Lobatón sorprendió a Jayson Werth, quien defiende el jardín izquierdo de los Nacionales, no porque no tuviera fe en la capacidad a la ofensiva del receptor venezolano, sino porque por ese lado del estadio no parecía que alguien pudiera sacar la bola en el segundo juego de la Serie Divisional.
Le dio duro
“Hizo mucho viento y por eso estuve jugando corto todo el día”, manifestó Werth. “La pelota es rara a veces. José no consumió muchos turnos (99) este año. Ahora batallaba con una lesión de tobillo. En su primer turno bateó para doble matanza con las bases llenas y luego le pegó muy bien a la bola para dar ese batazo, obviamente un hit clave, con hombres en base, en un día en el que nos costaba anotar carreras”. Baker estima que Lobatón tuvo que darle a la cara a esa pelota para sacarla frente a un zurdo, Rich Hill, que se las ingeniaba para salir de apuros en los innings anteriores. “Esa fue una tabla enorme, especialmente por la forma como trabajaba Hill”, analizó Baker. “La bola sonó bien cuando salió de su bate. Parecía que iba a ser capturada (por Andrew Toles), pero se fue. Ese viento se traía todo de regreso. Tuvo que haberle pegado con una tonelada de fuerza”.
Manolo Hernández Douen
LasMayores.com