A Tanja Nijmeijer, única integrante europea conocida en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), le brillan los ojos cuando habla de su inserción hace una década en la guerrilla más antigua de América Latina, considerada una organización terrorista por Washington y la Unión Europea.
La guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, que integra la delegación de las FARC que participa en las conversaciones de paz con el gobierno de Colombia en La Habana, confesó a la AFP que no concibe su vida fuera de esa organización insurgente, a la que se unió hace una década.
«Ya no puedo volver atrás ni quiero volver atrás», dijo Nijmeijer, una filóloga de 34 años, en una entrevista exclusiva con la AFP en la Plaza de la Revolución de La Habana, ante la imagen del guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, al que «adoramos todos los miembros de las FARC», destacó.
«Me siento realizada como guerrillera de las FARC y no sé qué hubiera sido de mí (de otra forma). De pronto sería ama de casa, tendría tres hijos, un marido, estuviera divorciada, pero eso no me hubiera llenado de la forma en que me llena ser guerrillera», añadió la holandesa, que está en Cuba desde el 5 de noviembre.
A Nijmeijer, única integrante europea conocida en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), le brillan los ojos cuando habla de su inserción hace una década en la guerrilla más antigua de América Latina, considerada una organización terrorista por Washington y la Unión Europea.
«Me encuentro en las FARC porque es la forma de lucha que ha escogido el pueblo colombiano, porque no les ha quedado otra opción que luchar con las armas», afirmó Nijmeijer, cuyo nombre de guerra es ‘Alexandra’ y quien ha desarrollado en la guerrilla labores de traducción, comunicaciones y enseñanza del marxismo.
«A fin de cuentas lo que me ha motivado para estar en las filas de las FARC es que concibo la lucha ‘fariana’ (de las FARC) como un centro de lucha en el mundo, y pienso que el pueblo colombiano es una vanguardia de lucha», apuntó, hablando en perfecto español con acento colombiano.
Reconoció que fue «muy dura» su adaptación a la vida de guerrillera y sobre todo «a la cultura del campesino colombiano. Ha sido un sacrificio por una parte, pero me siento muy realizada y muy contenta de estar en las filas» de las FARC.
«Llevo 10 años casada con el ejército del pueblo y me ha ido muy bien», señaló.
Designada por las FARC como una de sus delegadas para el diálogo con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que continuaba este miércoles por tercer día consecutivo en el Palacio de las Convenciones de La Habana, Nijmeijer aseguró que la organización guerrillera está preparada para luchar por la paz «con o sin fusil».
«Nosotros luchamos con fusil o sin fusil, y aquí en La Habana estamos para luchar sin fusil. Queremos luchar por un proceso de paz, queremos que el pueblo colombiano pueda vivir en paz», dijo Nijmeijer, la integrante de la delegación insurgente más perseguida por periodistas de América Latina y Europa en La Habana.
«Para mí es un honor estar aquí, un honor poder aportar al proceso de paz para Colombia, y en cuanto a Cuba, aquí me siento bien (…) Cuba es linda», comentó Nijmeijer, cuya designación como vocera ha sido interpretada como un golpe de imagen de las FARC hacia el exterior.
La guerrillera, que viajó a Cuba luego de que la Fiscalía de Colombia levantara dos órdenes de captura en su contra –una por el delito de rebelión y otra con fines de extradición–, espera que a través de las negociaciones «por fin se pueda hacer la paz» en Colombia, pero «una paz con justicia social, con educación para toda la gente».
Nijmeijer es acusada en Estados Unidos por el secuestro en 2003 de tres contratistas estadounidenses, que fueron liberados en una operación de las fuerzas militares de Colombia en 2008 junto con la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa.
Nijmeijer, quien ha expresado en La Habana su deseo de viajar a Holanda para explicar «el porqué de la lucha en Colombia», elogió los movimientos de «indignados» en todo el mundo, cuya lucha consideró «muy importante».
«Quiero felicitar a todos los jóvenes del mundo que estén luchando en este momento, a los indignados, a los obreros en Grecia, a todos los movimientos sociales que hay en el mundo, porque esas luchas son muy importantes en esta época», dijo la guerrillera.
Este diálogo que el gobierno y las FARC desarrollan en La Habana es el cuarto intento de paz entre las partes. El proceso cuenta con el apoyo de Noruega y Cuba, como países garantes, y de Venezuela y Chile, como acompañantes.
En Colombia opera también la guerrilla guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), que podría comenzar también un proceso de paz con Santos, según declaró el grupo insurgente en un comunicado el lunes de la semana pasada.
Adalberto Roque / AFP