En la maleta del vehículo en San Bernardino, estaba el torso del cuerpo, boca abajo, mientras que sobre el asiento trasero y el piso se encontraban la cabeza, brazos, piernas, y objetos presuntamente pertenecientes a la víctima
Los restos cercenados de un hombre de aproximadamente 30 años fueron localizados la tarde del martes en el interior de una camioneta Jeep Grand Cherokee, plateada, estacionada en la calle George Washington, parte alta de San Bernardino, frente a la clínica Herrera Lynch.
Los vecinos que observaron el vehículo aparcado durante todo el día notificaron a las comisiones del DAES de la PNB, cuyos funcionarios constataron el hallazgo y notificaron al Cicpc.
Los restos fueron llevados a la morgue para su identificación. La víctima lucía un tatuaje a todo lo largo y ancho de la espalda, con unas alas en los extremos.
32 ingresos en 24
horas en la morgue
En solo 24 horas, entre martes y miércoles, fueron ingresados 32 cadáveres a la morgue de Bello Monte y la mayoría provenía de Petare, producto de las acciones de la OLP. Van 209 en 12 días de octubre.
Varios familiares condenaron el procedimiento y denunciaron que los funcionarios cometieron abusos y violaciones a los derechos humanos.
La madre de Yorneider Daniel Hernández Barrios (16) denunció que a su hijo lo mataron injustamente en el barrio Colinas 12 de Febrero cuando salió a comprar desayuno.
-Es mentira todo lo que dicen, que si enfrentamientos, que si bandas robacarros.
Kelis Barrios hizo un llamado al Gobierno: -Quiero justicia. No les basta con ponernos a pasar hambre, ahora me quitan a mi hijo, quien me lo devuelve?
Dijo que el mayor de sus cuatro hijos trabajaba en un autolavado, vivía con su pareja de 17 años y dejó un bebé de seis meses. Kelis no tiene dinero para enterrar a su hijo y está recogiendo entre vecinos, familiares y amigos.
Orlando García también denunció la forma en que mataron a su hijo Roy Alejandro, de 23 años, en el Abasto el Pueblo, de barrio Unión.
A las 6 de la mañana abrieron la puerta con una pata é cabra y sorprendieron mientras dormían a Roy, su madre, su abuelo, su hermana de 11 años y una sobrina de 3 años.
La madre se aferró al cuerpo del hijo, el funcionario la apuntó a la cara y le dijo “señora, no me obligue a disparar”.
Todos tuvieron que salir de la vivienda, alejarse lo más que pudieron por instrucciones de los oficiales enmascarados y vestidos de negro, mientras Roy se quedaba solo, implorando que no lo mataran, que se lo llevaran preso.
Orlando García encontró a su hijo “en interiores, tirado como un perro, en el Pérez de León”. La niña de 3 años no cesa de relatar todo lo que vio.
García admite que el joven estuvo preso dos días por droga (consumo) y después lo mencionaron en un homicidio, pero “era inocente, nunca lo llevaron a declarar ni lo detuvieron”. De la vivienda se llevaron ropas, celulares y otros objetos de valor.