Chávez les dio carácter permanente e inventaba una nueva ante cada problema que apareciera, lo que llevó paulatinamente a sustituir organismos permanentes del Estado por estructuras nuevas, sin ninguna experiencia ni conocimientos
Chávez creyó que administrar el Estado por la vía de las llamadas misiones era de una creatividad tal, que lo impulsaría quién sabe dónde. Yendo incluso contra el significado castizo de la palabra “misión”, que claramente describe una acción transitoria para enfrentar y resolver determinado problema, Chávez les dio carácter permanente e inventaba una nueva ante cada problema que apareciera, lo que llevó paulatinamente a sustituir organismos permanentes del Estado por estructuras nuevas, sin ninguna experiencia ni conocimientos, o incorporar las mismas dentro de las organizaciones ministeriales o similares existentes. Este tipo de organización en absoluto servía para resolver nada, pero sí permitía presentarla como un esfuerzo original, adicional y con personas jóvenes, entusiastas, dinámicas y muy comprometidas con los altos intereses del pueblo y de la revolución, leales a su comandante y dispuestos a dar todo sin exigir nada, excepto la paga.
Las misiones permitían a su vez cambios de nombre frecuentes, lo que facilitaba la rimbombancia característica de los gobiernos chavecos, muy útil ante los fracasos permanentes de misiones y misioneros. El “Plan Bolívar 2000” fue la primera misión y el primer desfalco financiero a la nación y de fraude a la población. El engaño continúa con la “Misión Vivienda”, la “Misión Hábitat” y al fin la “Gran Misión Vivienda Venezuela”, potenciada luego con “Barrio Nuevo Barrio Tricolor”. En salud, “Barrio Adentro I”, luego “Barrio Adentro II” y III, sin efectividad ninguna, pues lo importante era la organización que se construía y financiaba militantes y seguidores, incluso cubanos, que, cual mercenarios, podían ser movilizados cuando el Gobierno los necesitara. Además, se creaba la impresión, acentuada luego con costosa propaganda y horas de alocuciones presidenciales, de que se trabajaba para garantizarle a la gente “la mayor suma de felicidad posible”.
Misión Alimentación, Mercal, Megamercal, Pdval, Abastos Bicentenarios, mercalitos, todos haciendo lo mismo sin hacer nada; sus resultados están a la vista: escasez e inflación. Vino entonces a salvarnos la agricultura urbana, que dará paso a la Misión Conuco. ¿Y la comida? Sin aparecer. Luego de 22 planes de seguridad se crea el plan “Patria Segura”, que llevó armas de guerra a los delincuentes y a los presos y que los asesinatos ascendieran a más de 90/cien mil habitantes; aparece entonces el “Plan Nacional de Paz y Convivencia”, que permitió la creación de las mal llamadas “Zonas de Paz”, realmente de tolerancia del crimen y de control por bandas delictivas de zonas urbanas, donde actúan con total impunidad. Todo este gran fracaso se integra en la “Gran Misión a Toda Vida Venezuela” aderezada por las OLP, que hasta ahora no han detenido a nadie, simplemente asesinan a quien se le atraviese.
Luis Fuenmayor Toro