Dos autobuses de pasajeros chocaron de frente el lunes en el centro de Pakistán, un accidente en el que murieron 25 personas y 69 resultaron heridas, según las autoridades locales.
El accidente, en una peligrosa curva en el distrito de Rahim Yar Khan, parecía deberse a un exceso de velocidad, indicó el oficial de policía Jamshid Shah.
Entre las víctimas había mujeres, niños y estudiantes universitarios, añadió Shah. Agentes de policía y emergencias utilizaban herramientas para cortar el metal de los vehículos y recuperar cuerpos atrapados en el interior, señaló.
Casi 40 de los heridos se encontraban en estado crítico, indicó la doctora Tasleem Kamran, del hospital donde se atendí a los afectados.
«Hemos declarado una emergencia. Necesitamos sangre con desesperación», dijo la doctora.
Imágenes en la televisión local mostraban a ambulancias y rescatistas llevando heridos a los hospitales.
Antes de la llegada de la policía y los servicios de emergencias, vecinos de la zona que oyeron el sonido del accidente, llegaron a la escena y empezaron a sacar a las víctimas de entre los vehículos, dijo Waqar Ahmad, residente en la zona. «Creímos que había explotado una bomba», dijo Ahmad.
Jamila Bibi, de 60 años, viajaba en uno de los autobuses y llevaba a su hijo de 9 años, Faisal Ali, a la escuela.
El conductor manejaba de forma imprudente, dijo Bibi. «Protestamos y le pedimos que frenara», dijo a Associated Press por teléfono desde su cama en el hospital.
En un momento dado, todos los pasajeros se pusieron en pie y pidieron al conductor que redujera la velocidad o se detuviera, pero no escuchó a nadie, afirmó. En cambio, dijo a los pasajeros que cualquiera que tuviera miedo podía bajar del vehículo, explicó Bibi.
Bibi dijo haber sufrido lesiones leves, pero que su hijo habría sufrido heridas graves y luchaba por su vida.
Los accidentes mortales de tránsito son habituales en Pakistán, debido sobre todo a la mala infraestructura y a la conducción imprudente.
AP