Las autoridades dijeron el lunes que medio centenar de personas que visitaban a los presos en la penitenciaría en el estado limítrofe con Venezuela y Guyana fueron tomadas como rehenes y luego liberadas ilesas
Al menos 25 presos murieron en dos penitenciarías en Brasil durante choques entre pandillas rivales, y las autoridades investigaban una posible conexión entre ambas, informó la policía el lunes.
Al menos 17 presos murieron en un motín en el estado norteño de Roraima y otros ocho en un hecho similar 1.300 kilómetros al sur, en el estado de Rondonia.
El secretario de Justicia de Roraima, Uziel Castro dijo en un comunicado que siete cuerpos fueron apilados y quemados después del motín, que estalló el domingo. Otros dos cuerpos aparecieron en otra parte de la prisión de Monte Cristo.
Castro dijo que tres de los cadáveres estaban decapitados y que las tareas de identificación se desarrollaban con lentitud.
El secretario dijo en conferencia de prensa que los choques se produjeron entre pandillas rivales. «Todos los sistemas penitenciarios en Brasil sabían que algo que estaba a punto de ocurrir», dijo, pero añadió que sorprendió a las autoridades que esto sucediera en un día de visitas.
Las autoridades dijeron el lunes que medio centenar de personas que visitaban a los presos en la penitenciaría en el estado limítrofe con Venezuela y Guyana fueron tomadas como rehenes y luego liberadas ilesas.
Horas después, la policía confirmó que un motín similar dejó al menos ocho muertos en la penitenciaría Santos Pinheiro de Porto Velho, la capital estatal. Un agente policial dijo a la Associated Press que existen pruebas de que el motín fue iniciado por la organización criminal más grande del estado de Sao Paulo.
La fuente habló bajo la condición de no ser identificada porque el hecho sigue siendo investigado.
La organización, Primeiro Comando da Capital, es una poderosa pandilla carcelaria que se ha extendido a otros estados e incluso a Bolivia y Paraguay.
Motion en Boa Vista
El motín comenzó cuando un grupo de detenidos logró romper los candados e invadió otro pabellón controlado por una facción rival.
Integrantes del Comando Vermelho, cuyo jefe Fernandino Beira Mar, está detenido en el sur del país en una cárcel de máxima seguridad, se enfrentaron con los del Primer Comando de la Capital (PCC), grupo que tiene su principal accionar en el estado de San Pablo.
La cárcel está superpoblada con 1.100 presos, cuando la capacidad ideal es de 600 detenidos, de acuerdo con reportes de la prensa local.
La rebelión duró 10 diez horas, hasta que a las 23.30 ingresó a la cárcel para liberar a los familiares el grupo especial de la policía, Bope, reseñó la agencia Télam.