El edificio residencial donde según las autoridades un policía mató a tiros a una mujer con problemas mentales que esgrimía un par de tijeras y un bate de béisbol. Foto tomada el 19 de octubre del 2016. (AP Photo/Mark Lennihan)
NUEVA YORK (AP) — El alcalde de Nueva York condenó un incidente en que una mujer de 66 años mentalmente enferma fue abatida por un policía, calificando el hecho de «trágico» e «inaceptable» y contrario a las normas policiales.
«Deborah Danner debería estar con vida ahora, y punto», declaró el alcalde Bill de Blasio en conferencia de prensa. «Si se hubiera cumplido con las normas, ella estaría con vida, es así de simple».
Los policías acudieron en respuesta a una llamada sobre una mujer desquiciada a eso de las 6:15 p.m. del martes cuando se toparon con Danner en su apartamento en el Bronx, dijeron las autoridades.
Ya antes los policías habían acudido a la residencia en ocasiones anteriores, para llevarla al hospital cuando ella sufría sus episodios psicóticos, reveló el alcalde. Hasta entonces, siempre fue llevada sin problema.
Pero esta vez, algo malo pasó, dijo el alcalde.
El sargento Hugh Barry, quien lleva ocho años en la fuerza, persuadió a Danner a soltar el par de tijeras que sujetaba, pero cuando ella alzó un bate de béisbol, el policía abrió fuego.
Danner es de raza negra. Barry es blanco.
Las críticas por lo ocurrido cayeron casi de inmediato.
El comisionado de policía de la ciudad de Nueva York James O’Neill dijo a reporteros que el departamento «fracasó».
«Esa no es la manera de hacer las cosas, no es así como nos entrenamos. La obligación es preservar vidas, no quitarlas cuando eso se puede evitar», dijo O’Neill.
El presidente del sindicato de policías, Ed Mullins, dijo que el sargento estaba actuando en legítima defensa.
«Si no hubiera disparado estaríamos aquí hablando de por qué quedó con el cráneo fracturado», dijo Mullins.
La fiscalía general del estado dijo que está tratando de determinar si el incidente cae dentro de su jurisdicción.
El subdirector policial Larry Nikunen dijo que el sargento portaba una pistola paralizante, y la policía investiga por qué no la usó.
El hecho ocurrido el martes trajo recuerdos de la muerte en circunstancias similares de otra mujer de 66 años allí mismo en el Bronx, en 1984.
Eleanor Bumpurs murió de los balazos cuando amenazaba a policías con un cuchillo, en momentos en que trataban de sacarla de su departamento porque no estaba pagando la renta. Bumpurs era de raza negra, y en ese entonces la comunidad denunció el hecho como un crimen racista.
La policía de Nueva York acude a unos 128.000 pedidos de auxilio por personas emocionalmente inestables cada año. Los oficiales reciben adiestramiento sobre cómo lidiar con personas con trastornos psiquiátricos. Parte de ese entrenamiento es sobre cómo aliviar una situación tensa en lugar de recurrir a la fuerza.
AP