La comunidad internacional, dijo Hilal Elver, representante especial de la ONU para el derecho a la alimentación, “no está alcanzando las metas nutricionales acordadas para erradicar la desnutrición en todas sus formas”.
Una especialista de las Naciones Unidas sostiene que la comida chatarra afecta los derechos humanos.
Hilal Elver, representante especial de la ONU para el derecho a la alimentación, dijo que el auge de la producción industrial de alimentos combinado con la liberalización del comercio ha permitido a las grandes empresas inundar el mercado global con alimentos baratos, escasos de nutrientes, que obligan a los pobres a elegir entre sus posibilidades económicas y la nutrición, lo cual viola en los hechos su derecho a una alimentación adecuada.
“Dentro del marco de los derechos humanos, los estados están obligados a tomar medidas eficaces para regular la industria alimenticia, asegurar que la elaboración de políticas nutricionales sean libres de la influencia del sector privado y aplicar políticas generales para combatir la desnutrición en todas sus formas”, dijo Elver.
Añadió que los países deben ir más allá de garantizar que sus pueblos reciban lo mínimo necesario para la supervivencia: deben asegurar que todos tengan acceso a alimentos nutritivamente adecuados. La comunidad internacional, dijo, no está alcanzando las metas nutricionales acordadas para erradicar la desnutrición en todas sus formas.
Según Elver, casi 800 millones de personas en el mundo padecen hambre, más de 2.000 millones sufren de deficiencia micronutricional y otras 600 millones son obesas. Esto significa que casi la mitad de la población mundial no tiene acceso a una alimentación adecuada.
Dijo que le preocupaban sobre todo las estrategias agresivas de mercadeo para promover la comida chatarra entre los niños y en los países en desarrollo. Exhortó a los gobiernos a apartarse de los sistemas industriales para implantar sistemas sustentables basados en el equilibrio ecológico.
“El primer paso consiste en reconocer que la nutrición es un componente esencial del derecho humano a la alimentación adecuada, reforzado con la vigilancia, la responsabilidad y la transparencia”, sostuvo la experta. AP
Qué se considera
comida chatarra
Por comida chatarra -refiere el portal www.fertilab.net- se conoce ese tipo particular de alimentos que se preparan de manera rápida y uniforme: hamburguesas, papas fritas, sándwich, refrescos… Para consumir este tipo de comidas no es necesario asistir a las cadenas de restoranes que las preparan; también se pueden comprar congeladas y cocinarlas, preferiblemente fritas en abundante aceite, en el hogar.
El consumo frecuente de este tipo de alimentos genera problemas de funcionamiento a nuestro organismo. En general, la comida chatarra contiene una adecuada proporción de proteínas; no obstante, se hace peligrosa porque, a la par, tiene un elevado valor calórico y exceso de grasa, además de aliños y condimentos que irritan las vías digestivas.
La ingesta de comida chatarra como una eventualidad no repercute mayormente en nuestro sistema biológico, pues a través de la ingesta de otros alimentos recuperamos los micronutrientes, evitamos el aporte calórico y de grasa y equilibramos de nuevo nuestro organismo.
Al excedernos en la comida chatarra generamos problemas de salud tales como la obesidad, fallas cardiovasculares, resfriados e, incluso, alteraciones nerviosas, malhumor, entre otras. Según estudios realizados sobre el tema, la obsesión por la comida chatarra está vinculada con la deficiencia de Zinc.
Este mineral está asociado con el sabor de los alimentos.
Michel Astor / AP