El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se dijo consternado por el ataque a una escuela en Idleb (noroeste de Siria) que mató a 22 niños, y exigió una «investigación inmediata», afirmó su portavoz este jueves.
«Si fue deliberado, este ataque puede constituir un crimen de guerra», dijo Ban, citado por su portavoz, Stéphane Dujarric.
«Si estos actos terribles siguen cometiéndose es en gran medida porque sus autores, ya se encuentren en el poder o participen en la insurrección, no temen a la justicia. Hay que demostrar que están equivocados», añadió.
Dujarric indicó que el gobierno sirio tiene «la responsabilidad primera» de investigarlo, pero que existen «otras opciones posibles», como acudir al Consejo de Seguridad o a la Corte Penal Internacional (CPI), competente en casos de crímenes de guerra.
Según Unicef, 22 niños y seis profesores murieron en el bombardeo de la escuela, situada en una zona controlada por los rebeldes sirios de la provincia de Idleb. Por su parte, el ex primer ministro británico Gordon Brown pidió una investigación por crímenes de guerra por el ataque.
AFP