Mourinho podría ser sancionado sin entrar al Liberty Stadium en el próximo partido del Manchester United ante el Swansea, después de ser expulsado el sábado por protestar un penalti al colegiado Mark Clattenburg en el partido de ante el Burnley.
Tras el encuentro, el técnico luso se negó a hablar en rueda de prensa y fue Rui Faria quien le sustituyó, aunque no quiso entrar en polémicas y sólo afirmó «el árbitro ha hecho un buen papel».
Además, el portugués también podría ser sancionado después de que la FA le acusara de mala conducta hace unos días cuando antes del partido ante el Liverpool dijo sobre Anthony Taylor, colegiado del encuentro que vive cerca de Old Trafford: «Creo que Taylor es muy buen árbitro, pero me parece que alguien está poniendo una presión desmedida sobre él y le será complicado hacer un buen partido en Anfield». De hecho, Mourinho tiene hasta este lunes por la tarde para apelar la acusación.
Después de esta última polémica, el Mirror recalca que el Manchester United ya sabía a lo que se enfrentaba cuando fichó al luso. Además, el Daily Mail afirma: «Rabieta de Mourinho».