Fuerzas especiales iraquíes avanzaban el lunes desde el este hacia a la ciudad de Mosul, tomada por el grupo Estado Islámico, recibiendo un intenso fuego enemigo pero entrando en el último pueblo antes de los límites de la ciudad para abrir camino a otras unidades militares.
Un destacamento de vehículos blindados como tanques Abrams recibió fuego de morteros y armas ligeras en su avance hacia el pueblo de Bazwaya, en un asalto iniciado al amanecer, mientras bombardeos y artillería aliados golpeaban las posiciones del grupo extremista EI.
Aunque varios atacantes con coches bomba trataron de detener su avance, las tropas iraquíes, que se encontraban a 3 kilómetros (2 millas) de las afueras orientales de Mosul, se habían propuesto alcanzarlas a lo largo del día, indicó el general de brigada Haider Fadhil.
Otra unidad, la novena división, avanzó hacia Mosul y se encontraba a unos 4 kilómetros (3 millas) al este de Mosul, indicó el Ejército.
En un momento dado, un Humvee cargado de explosivos salió a gran velocidad en un intento de embestir al contingente iraquí, pero las tropas abrieron fuego contra el vehículo y detonaron la carga antes de que lograra su objetivo.
Columnas de humo se alzaban desde las posiciones del grupo EI alcanzadas por la artillería y los ataques aéreos.
AP