Las declaraciones corresponden al director presidente de la Policía del Estado Miranda, comisario general Elisio Guzmán
“Nuestros funcionarios de la Unidad de Control de Reuniones Públicas y Manifestaciones trabajan con las uñas, porque el Ministerio para las Relaciones de Interior, Justicia y Paz no los ha dotado de equipos nuevos que los protejan a la hora de asistir a una concentración. Comprar un vehículo anti motín es imposible”.
Las declaraciones corresponden al director presidente de la Policía del Estado Miranda, comisario general Elisio Guzmán, quien destacó que han enviado una cantidad considerable de oficios al Ministerio solicitando el apoyo para equipar a quienes tienen la máxima responsabilidad en materia de seguridad con los mirandinos.
“Nuestros funcionarios de orden público tienen hasta que pedir apoyo al transporte público para ser trasladados al sitio donde se presenten la situación irregular, porque de los cuatro NPR (pequeños camiones de transporte) con los que contamos, solo uno está operativo y a punto de paralizarse”.
El comisario general explicó que la última dotación de implementos fue recibida en el 2014, en la que se recibieron 80 mascaras antigases. “En ese mismo año la institución mandó a repotenciar 65 pares de rodilleras, 43 chalecos antimotín, 40 pares de rodilleras y 38 chalecos porta granadas lacrimógenas”.
Especificó que de igual manera en 2014 fue la última vez que el Ministerio entregó patrullas al organismo de seguridad regional. “Los equipos que tenemos se han reparado por nuestra cuenta y así es que mantenemos la presencia policial en las calles”.
Destacó que los efectivos de la Policía de Miranda cumplen con los lineamientos establecidos por el MIJP durante el control de manifestaciones y que incluso, los manuales de seguridad del organismo han servido de base para otros cuerpos de seguridad.
“Durante las protestas, el funcionario sólo porta su equipo antimotín y por cada 12 funcionarios tienen una escopeta. Las armas de fuego se quedan resguardadas en el parque de armas de la institución, porque la responsabilidad de ellos es dialogar y persuadir a los manifestantes a deponer sus actitudes y no la de agredir a la ciudadanía”, aseguró el jefe policial.
Señaló que de igual manera existe un cerco con las empresas que venden los equipos, ya que les niegan la venta de lo que requieren. “No los hemos podido adquirir, ni siquiera por nuestra cuenta. Los equipos que tenemos fueron reparados y con eso es que nos mantenemos en las calles, pero ya no podemos continuar con esta situación, por lo que nuevamente elevo mi llamado de atención a los órganos competentes para que enciendan sus alarmas y pongan atención a lo que sucede en nuestra institución. Son nuestros hombres quienes dan la vida por la seguridad de la ciudadanía y para ello se requieren tener las herramientas necesarias”.
Por último, indicó que en la Policía de Miranda está presta a que el Ministerio de Interior Justicia y Paz realice cualquier inspección. “Les abrimos las puertas, pero para que se den cuenta las carencias que tenemos, que nuestros efectivos deben salir a las calles con implementos que están en deplorables condiciones, que no los ayudan a protegerse si alguna manifestación se torna violenta y entonces pueden resultar heridos o fallecidos a manos de grupos violentos, como lo que lamentablemente ocurrió hace pocos días”.