Al menos seis civiles murieron en un ataque suicida a la ciudad sagrada chiíta de Karbala el lunes, en el intento más reciente del grupo Estado Islámico de distraer la ofensiva de las fuerzas del gobierno contra Mosul, en el norte del país.
El vocero del ministerio del Interior, general Saad Maan, dijo que seis suicidas trataron de entrar furtivamente a Karbala desde el oeste, pero las fuerzas de seguridad los detectaron y mataron a cinco de ellos.
El sexto entró en una casa en el barrio Ayn al-Tamer donde mató a seis personas e hirió a otras tantas al detonar su chaleco explosivo.
Cientos de miles de fieles chiítas se dirigían a Karbala para conmemorar la muerte en el siglo VII del imán Hussein, nieto del profeta Mahoma y mártir chiíta. La ciudad donde están enterrados el imán Hussein y su hermano se encuentra 90 kilómetros al sur de Bagdad.
Está previsto que los peregrinos se dirijan a la ciudad para el momento culminante del período de 40 días de luto llamado al-Arbaeen.
El grupo Estado Islámico emitió un comunicado para declararse responsable de los ataques a los «politeístas… en la sucia Karbala». Dijo que los suicidas eran cinco y combatieron durante horas contra las fuerzas de seguridad, para detonar sus explosivos al acabarse las municiones.
La Associated Press no pudo verificar la autenticidad del comunicado, que apareció en una página web miliciana que suele usar el EI.
Al igual que otros grupos extremistas sunitas, el EI considera a los chiítas herejes, y los ha atacado con frecuencia, así como sus lugares de oración.
AP